25 de abril de 2021

Percepción del estigma en pacientes con Desorden del Espectro de Neuromielitis Óptica NMOSD

El estigma es un problema de salud pública ampliamente reconocido. Muchas personas con enfermedades neurológicas y sus familias experimentan estigmatización, lo que aumenta su carga de enfermedad.

La definición de estigma se refiere tradicionalmente a un sentimiento de desaprobación que la sociedad tiene sobre algo, especialmente cuando es injusto. La percepción de estigma era un fenómeno común entre las personas con trastornos neurológicos en una encuesta realizada recientemente por la Federación Europea de Asociaciones Neurológicas.

Se ha reconocido cada vez más el papel que juega el estigma en relación con enfermedades específicas y los efectos sociales, económicos y de salud adversos que lo han convertido en un problema de salud pública. (WHO)

Las enfermedades desmielizantes (Esclerosis Multiple, Neuromielitis Optica NMOSD, MOGAD) a menudo producen discapacidades permanentes que pueden causar deterioro en casi cualquier aspecto del funcionamiento físico, emocional o cognitivo. Los pacientes diagnosticados con estas patologias  experimentan de manera similar deterioros físicos, emocionales y cognitivos asociados. A menudo encontramos  compromisos que parecen contribuir a las diferencias en la calidad de vida entre las poblaciones; Se ha documentado una mayor ansiedad y una menor percepción de control para las poblaciones de pacientes con Esclerosis Multiple en relación con las poblaciones sanas y otros grupos que viven con enfermedades crónicas. (tema tratado en el blog neuronavas: link: Trastornos psiquiatricos en Esclerosis Multiplefactores modificables asociados a la depresion y ansiedad en Esclerosis Multiple).

 

Ciertas características en el compromiso de pacientes con enfermedad desmielinizante  (por ejemplo, paresias, temblores, ataxia, disartria, etc) pueden ser visibles para otros, lo que resulta en experiencias sociales estigmatizantes, además de deterioros emocionales, cognitivos y físicos.

 

El estigma asociado con las afecciones neurológicas y la manifestación de la enfermedad puede contribuir a una peor calidad de vida. Se  ha propuesto una serie de términos y dimensiones que son útiles para describir el impacto del estigma. Estos incluyen múltiples dimensiones, como el estigma promulgado e internalizado: "Estigma promulgado" se refiere a las actitudes negativas expresadas por miembros del público (por ejemplo, profesionales de la salud, clérigos o empleadores) que experimenta una persona con características comprometidas por la enfermedad desmielinizante. Estudios en poblaciones de pacientes con afección neurológica  han indicado importantes conceptos erróneos de la sociedad , pero estos pueden variar tanto como la visibilidad de las enfermedades y dar lugar a diferencias en la frecuencia de situaciones estigmatizantes entre los trastornos neurológicos. Harden C. et al. Epilepsia 2004,  encontro mayores niveles de incomodidad al trabajar con compañeros de trabajo epilépticos en comparación con los trabajadores diagnosticados con Esclerosis Múltiple y depresión, debido a la imprevisibilidad de las convulsiones. Se ha informado que otras afecciones neurológicas, como el accidente cerebrovascular, son relativamente no estigmatizantes McLaughlin ME et al. Group & Organization Management 2004. Otros conceptúan que a diferencia de lo previamente comentando , se considera que la causa de la Esclerosis Multiple  está fuera del control individual. Cook J et al.  Int J MS Care 2016. Recientemente basados en North American Research Committee on Multiple Sclerosis (NARCOMS), documenta que  las personas con Esclerosis Multiple  que informan que se sienten estigmatizadas tienen mayor probabilidad de estar clínicamente deprimidas y presentan un mayor riesgo de depresión un año después. Los altos niveles de reserva psicosocial atenúan la relación entre el estigma y la depresión. Cadden M et al. CMSM 2017, otro estudio mostro mayor prevalencia depresion en pacientes estigmatizados con Esclerosis Multiple primaria progresiva Perez-Miralles F et al. Mult Scler J Exp Transl Clin 2019

Si se experimentan o perciben estigmas públicos / promulgados, el individuo estigmatizado puede "internalizarlos". El estigma internalizado ocurre cuando las personas con condiciones comprometidas por la enfermedad desmielinizante llegan a creer que se les aplican actitudes públicas negativas  y sufren numerosas consecuencias negativas como resultado. El estigma internalizado es el respaldo de estereotipos públicos (por ejemplo, "Soy torpe"), el prejuicio (por ejemplo, "Tengo miedo de mí mismo") y la autodiscriminación resultante (por ejemplo, aislamiento autoimpuesto). Una vez que una persona internaliza los estereotipos negativos, puede tener reacciones negativas. La autodiscriminación, particularmente en forma de autoaislamiento, tiene muchos efectos perniciosos que conducen a una disminución del uso de los servicios de salud, resultados de salud deficientes y una calidad de vida deficiente. La baja autoestima y la baja autoeficacia son ejemplos principales de estas reacciones negativas, y se han asociado con no aprovechar las oportunidades que promueven el empleo y la vida independiente .

 

Teniendo en cuenta los riesgos de rechazo y estigma promulgado, es posible que las personas con enfermedades desmielinizantes con compromiso leve o menores  no revelen su afección, incluso en entornos médicos; restringiendo a quien revelan su enfermedad. El encubrimiento puede ser problemático  y podría ser mas perjudicial. 

La definición de estigma se refiere tradicionalmente a un sentimiento de desaprobación que la sociedad tiene sobre algo, especialmente cuando es injusto. La percepción de estigma era un fenómeno común entre las personas con trastornos neurológicos en una encuesta realizada recientemente por la Federación Europea de Asociaciones Neurológicas.

 

Patient Prefer Adherence . 2021. doi: 10.2147 / PPA.S305707. eCollection 2021.

Perception of Stigma in Patients with Neuromyelitis Optica Spectrum Disorder

 

Percepción del estigma en pacientes con Desorden  del Espectro de Neuromielitis Óptica

 

Jose E Meca-Lallana, Daniel Prefasi, Francisco Pérez-Miralles, Lucía Forero, María Sepúlveda, Carmen Calles, María L Martínez-Ginés, Inés González-Suárez, Sabas Boyero, Lucía Romero-Pinel, Ángel P Sempere, Virginia Meca-Lallana , Luis Querol, Lucienne Costa-Frossard, Hugo de Castro-Trapiello, Neus Canal, Jorge Maurino

 

Resumen

 

Antecedentes: la percepción de estigma se asoció con baja autoestima, problemas psicológicos y disminución del comportamiento de búsqueda de salud entre pacientes con diferentes trastornos neurológicos. El propósito de este estudio fue evaluar la estigmatización y su impacto en pacientes con Desorden  del Espectro de Neuromielitis Óptica (NMOSD).


Métodos: Se realizó un estudio no intervencionista en trece clínicas de neuroinmunología en España. Se incluyeron pacientes con diagnóstico de NMOSD (criterios de Wingerchuk de 2015). La Escala de estigma de 8 ítems para enfermedades crónicas (SSCI-8), la Escala expandida del estado de discapacidad (EDSS), la Escala de impacto de la esclerosis múltiple de 29 ítems (MSIS-29), el Inventario rápido de depresión de Beck (BDI-FS) , la Escala de efectos del dolor MOS (MOS-PES) y la Escala de impacto de fatiga para uso diario (D-FIS) se utilizaron para evaluar la percepción de estigma, discapacidad, calidad de vida, estado de ánimo, dolor y fatiga, respectivamente. Las asociaciones entre las medidas de resultado se analizaron mediante la correlación de rango de Spearman.

 

Resultados: Se estudiaron 71 pacientes (edad media: 47,4 años ± 14,9, 81,7% mujeres, tiempo medio desde el inicio de la enfermedad: 9,9 años ± 8,1). La mediana de la puntuación de la EDSS fue de 3,0 (rango intercuartílico 1,5, 4,5). La prevalencia del estigma fue del 61,4% (n = 43). Treinta y un pacientes (43,6%) tenían depresión. La puntuación SSCI-8 mostró una correlación significativa tanto con las puntuaciones físicas (rho = 0,576, p < 0,0001) como con las psicológicas (rho = 0,608, p < 0,0001) de las escalas MSIS-29, la puntuación EDSS (rho = 0,349, p = 0,0033), Puntuación BDI-FS (rho = 0,613, p < 0,0001), puntuación MOS-PES (rho = 0,457, p < 0,0001) y puntuación D-FIS (rho = 0,556, p < 0,0001).

 

Conclusión: El estigma es un fenómeno común que afecta a más de 6 de cada 10 pacientes con NMOSD. Comprender el estigma puede ser útil para desarrollar estrategias educativas que mejoren el conocimiento de NMOSD.


Métodos

Se realizó un estudio transversal, no intervencionista, en trece sitios de consulta  de neuroinmunología hospitalarias de España (estudio PERSPECTIVES-NMO). Los criterios de elegibilidad incluyeron tener al menos 18 años y tener un diagnóstico de NMOSD según los criterios de Wingerchuk 2015.

Medidas de resultado

La Escala de estigma de 8 ítems para enfermedades crónicas (SSCI-8), la Escala expandida del estado de discapacidad (EDSS), la Escala de impacto de la esclerosis múltiple de 29 ítems (MSIS-29), el Inventario rápido de depresión de Beck (BDI-FS) , la Escala de Efectos del Dolor MOS (MOS-PES) y la Escala de Impacto de la Fatiga para el Uso Diario (D-FIS) se utilizaron para evaluar la percepción del estigma, la discapacidad, la calidad de vida, el estado de ánimo, el dolor y la fatiga, respectivamente.

Resultados

Se incluyeron en el estudio un total de 71 pacientes. La edad media (± DE) fue de 47,4 ± 14,9 años y el 81,7% eran mujeres. El tiempo medio desde el inicio de la enfermedad fue de 9,9 años ± 8,1 y la puntuación mediana de la EDSS fue de 3,0 (rango intercuartílico 1,5, 4,5). Treinta y un pacientes (43,6%) tenían depresión.

La prevalencia del estigma fue del 61,4% (IC del 95%: 46,9; 76,0 [n = 43]). La sensación de estar fuera de las cosas, seguida de la vergüenza por las limitaciones físicas y “la gente que me evitaba por mi enfermedad”  fueron los elementos de mayor impacto.

Conclusión

La percepción de estigma es un fenómeno común en el NMOSD, incluso en una población clínicamente estable con baja discapacidad física. Se necesitan más estudios con seguimiento longitudinal para confirmar las relaciones entre el estigma y la calidad de vida y el estado de ánimo y dilucidar los mecanismos subyacentes.


Quisiera llenar el cuestionario de Escala de Estigma en enfermedad crónica:  acceda a este link y responda las preguntas.  https://forms.gle/YVmKH1v9pB7v7T9N8



El  próximo jueves 29 de Abril  2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realizara el coloquio nocturno, donde se discutirá  el tema trastornos del sueño en Enfermedades desmielinizantes con la participación de especialistas en sueño y neuroinmunologia. 

Estaba programado variantes del SARS-CoV-2 pero desafortunadamente por la intensidad de la pandemia, nuestros colegas infectologos no pueden asistir en esta oportunidad. 

La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, Periscope.



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante
 

 

18 de abril de 2021

Modelos diagnosticos para distinguir Esclerosis Multiple, Neuromielitis Optica (NMOSD) y MOGAD

Enfermedades desmielinizantes como la la Esclerosis Múltiple, el Desorden del Espectro de Neuromielitis Óptica anti-acuaporina 4 positiva (AQP4 + NMOSD) y la enfermedad relacionada con anticuerpos a la glicoproteina de la mielina del oligodendrocito (MOGAD) son afecciones desmielinizantes que comparten varias características clínicas y radiológicas.

La manifestación inicial de estas patologías se superpone en gran medida, cubriendo una amplia gama de manifestaciones como debilidad de las extremidades, alteraciones sensoriales y pérdida visual. Aunque similar en clínica características, estas enfermedades son todavía diferentes en el tratamiento opciones y pronóstico. Por lo tanto, la diferenciación temprana entre estas enfermedades es crucial y  desafiante.

AQP4 + NMOSD y MOGAD se pueden diferenciar de la Esclerosis Múltiple mediante la detección de anticuerpos anti-AQP4 o anti-MOG en el suero . Sin embargo, estas pruebas no están disponibles en todo el mundo y los resultados pueden tardar varias semanas. Para superar esto, Matthews y sus colegas propusieron un conjunto de criterios de resonancia magnética cerebral para ayudar a diferenciar la Esclerosis Múltiple de AQP4 + NMOSD y luego ampliaron sus hallazgos a MOGAD. Matthews, L. et al. Neurology 2013Juryńczyk, M. et al. J. Neurol. Neurosurg. Psychiatry 2017 . En general, los criterios de lesión cerebral por resonancia magnética fueron capaces de distinguir la Esclerosis Múltiple de AQP4 + NMOSD con 91% de sensibilidad y de MOGd con 95% .

Previamente en este  blog he comentado articulos relacionados con la utilidad de los hallazgos en resonancia magnetica y el diagnostico diferencial de estas patologias desmielinizantes. Esclerosis Multiple, el Desorden del Espectro de Neuromielitis Óptica anti-acuaporina 4 positiva (AQP4 + NMOSD) y la enfermedad relacionada con anticuerpos a la glicoproteina de la mielina del oligodendrocito (MOGAD).

Link : 

Sin embargo, las imágenes por resonancia magnética convencionales solas pueden ser insuficientes. Por tanto, es necesario introducir datos clínicos en modelos predictivos. Las características discriminatorias de las imágenes cerebrales de MOGAD y otros trastornos desmielinizantes adquiridos se han centrado en los caucásicos y rara vez se han probado en otros paises países. De hecho, las características interraciales pueden diferir; la prevalencia de NMOSD es más alta que la de EMRR en los países asiáticos  y latinoamericanos en comparación con la población occidental.

En consecuencia, la construcción de modelos de diagnóstico basados en parámetros más allá de la resonancia magnética cerebral convencional para discriminar estas enfermedades es necesaria para mejorar la precisión del diagnóstico preliminar, especialmente en áreas donde las pruebas de anticuerpos no están disponibles, o para guiar las pruebas.

El siguiente trabajo articula estos conceptos.

 

Multiple Sclerosis and Related Disorders April 2021 doi.org/10.1016/j.msard.2021.102965

 

Modified models to distinguish central nervous system demyelinating diseases with brain lesions

Modelos modificados para distinguir enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central con lesiones cerebrales

Bo Chen, Chuan Qin, Suqiong Ji, Daishi Tian, ​​Min Zhang, Bitao Bu

 

Resumen

Antecedentes: las lesiones cerebrales en pacientes con enfermedad asociada a anticuerpos de glucoproteína oligodendrocitaria de mielina (MOGAD) son indistinguibles de aquellas con esclerosis múltiple remitente-recidivante (EMRR) y el desorden del espectro de neuromielitis óptica positiva a anticuerpos contra acuaporina-4 (NMOSD AQP4-Ab).

Métodos: Los pacientes con MOGAD, RRMS y AQP4-Ab NMOSD con lesiones cerebrales anormales fueron revisados ​​retrospectivamente y divididos en conjuntos de entrenamiento y validación. Se generaron modelos discriminatorios utilizando imágenes cerebrales y datos demográficos para identificar predictores óptimos mediante el análisis discriminante de mínimos cuadrados ortogonales parciales después del análisis de componentes principales (PCA) de datos clínico-radiológicos sin un diagnóstico. Los modelos construidos se probaron en una cohorte independiente.

Resultados: La PCA de 51 escáneres cerebrales y datos demográficos de pacientes (13 MOGAD, 24 RRMS y 14 AQP4-Ab NMOSD) demostró que la EMRR era distinta de las afecciones mediadas por anticuerpos. Los mejores predictores entre MOGAD y AQP4-Ab NMOSD fueron lesiones mal delimitadas, grandes anomalías (ambas predictivas de MOGAD), sexo femenino, duración de la enfermedad, lesiones lineales adyacentes al ventrículo lateral y afectación del cerebelo (todas predictivas de MOGAD). Lesiones periventriculares, ovoides / redondas, yuxtacorticales y callosas; dedos de Dawson; Hipointensidad T1 (todos predictivos de EMRR); y las lesiones esponjosas (Fluffy) y grandes (para MOGAD) fueron los mejores predictores de MOGAD y EMRR  Los modelos EMRR versus MOGAD y EMRR versus AQP4-Ab NMOSD exhibieron un alto valor predictivo y una precisión perfecta (100%), que fue validado en una cohorte independiente. El modelo de pacientes con AQP4-Ab NMOSD y MOGAD exhibió un poder predictivo más bajo pero aún logró una precisión del 90%.

Conclusiones: Las características de la resonancia magnética cerebral combinadas con la demografía permiten distinguir MOGAD de RRMS y AQP4-Ab NMOSD. Las lesiones esponjosas (Fluffy)  y grandes son características de resonancia magnética relativamente específicas en pacientes con MOGAD con anomalías cerebrales en los países asiáticos.

 

Participantes

Los pacientes fueron reclutados retrospectivamente del departamento de neurología del Hospital Tongji de la Facultad de Medicina de Tongji, Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong. Los participantes cumplieron los siguientes criterios de inclusión: diagnóstico de enfermedad desmielinizante adquirida (EMRR, AQP4-Ab NMOSD o MOGAD) según los criterios o consenso correspondientes.

Evaluación de lesiones

Los datos clínicos y radiológicos se extrajeron de los registros médicos electrónicos, según corresponda.

Detección de autoanticuerpos

Todos los pacientes incluidos recibieron al menos una prueba para MOG-IgG y AQP4-Ab utilizando ensayos basados ​​en células (CBA) dentro de 1 mes de eventos agudos, que se realizó en el Laboratorio Global Kindstar (Wuhan, China). Los pacientes con EMRR resultaron negativos tanto para AQP4-Ab como para MOG-IgG en suero, mientras que un paciente con NMOSD que dio positivo en los dos anticuerpos fue excluido.

Resultados

Conjunto de entrenamiento

Se evaluaron un total de 51 exploraciones cerebrales de pacientes (13 MOGAD, 24 RRMS y 14 AQP4-Ab NMOSD).

Descripción de los datos clínico-radiológicos del grupo MOGAD

Aproximadamente un tercio (30,8%) de los pacientes con MOGAD eran mujeres; esta proporción fue sustancialmente menor que la de los pacientes con AQP4-Ab NMOSD (92,9%). La característica de resonancia magnética cerebral más frecuente de las lesiones en MOGAD fue la demarcación deficiente (92,3%), seguida de lesiones extensas (84,6%). También se observaron características específicas de EMRR, como lesiones periventriculares y yuxtacorticales, con la excepción de los dedos de Dawson, en pacientes con MOGAD (23,1%). Menos de la mitad (46,2%) de los pacientes presentaba lesiones cloudy u ovoides / redondas adyacentes al ventrículo lateral, mientras que el 38,5% no presentaba lesiones allí. En el análisis de distribución, el pedúnculo cerebeloso (69,2%) fue el más comúnmente afectado, seguido del tronco encefálico (53,8%), mesencéfalo (46,2%) y tálamo (46,2%). Otras áreas de afectación cerebral se observaron con menos frecuencia.

ACP de datos clínico-radiológicos sin diagnóstico

En el PCA no supervisado de los parámetros clínicos y radiológicos especificados, los pacientes con EMRR se distinguieron de aquellos con MOGAD y AQP4-Ab NMOSD, aunque se observaron superposiciones entre los grupos de pacientes. Los pacientes con MOGAD tendían a ser indistinguibles de sus contrapartes NMOSD. Por lo tanto, se requirieron más modelos discriminatorios basados ​​en OPLS-DA supervisados ​​y se exploraron los clasificadores potenciales entre cada uno de los grupos.

Conjunto de validación

Se incluyeron un total de 18 pacientes (cuatro con MOGAD, seis con AQP4-Ab NMOSD y ocho con RRMS) para validar los modelos construidos previamente. El modelo de MOGAD versus EMRR  el de EMRR y AQP4-Ab NMOSD clasificaron correctamente a todos los pacientes, mientras que un paciente con NMOSD fue mal clasificado en el modelo AQP4-Ab NMOSD versus MOGAD (precisión del 90%). La precisión del modelo que distingue la EMRR de la afección mediada por anticuerpos combinada (MOGAD y AQP4-Ab NMOSD) fue del 100%. Sin embargo, cuando se eliminaron los datos demográficos básicos, un paciente se clasificó erróneamente en los modelos RRMS versus NMOSD y MOGAD versus NMOSD, respectivamente. La precisión de los modelos MOGAD versus EMRR y la condición mediada por anticuerpos versus los modelos EMRR no se vieron afectados (ambos permanecieron en el 100%).

Discusión

Sobre la base de esta cohorte de 69 pacientes adultos (51 en el conjunto de entrenamiento, 18 en el conjunto de validación) con MOGAD, RRMS o AQP4-Ab NMOSD que tenían imágenes cerebrales anormales en las exploraciones de resonancia magnética convencionales, establecieron modelos basados ​​en la demografía básica y características radiológicas seleccionadas para discriminar entre enfermedades. Los  resultados demostraron que los pacientes con EMRR exhibían características clínicas de imágenes distintas de aquellos con MOGAD y AQP4-Ab NMOSD, mientras que se observó un grado de superposición entre las dos últimas condiciones en los patrones de resonancia magnética y la demografía básica (especialmente el sexo y la duración de la enfermedad), que sirvieron como predictores adicionales para NMOSD. Las lesiones esponjosas (Fluffy)  y grandes fueron específicas de MOGAD en comparación con RRMS o AQP4-Ab NMOSD. Además, la afectación bilateral del cerebelo fue más probable en pacientes con MOGAD que en aquellos con AQP4-Ab NMOSD. Estos resultados se confirmaron aún más en una serie de pacientes en el grupo de validación.

 

En la mayoría de los pacientes (92,3%) se observaron lesiones mal demarcadas, comúnmente consideradas una característica de resonancia magnética específica para MOGAD. Este patrón también se detectó en un subconjunto de casos de EMRR o NMOSD con anomalías cerebrales, como se demuestra en el presente documento. Además, observaron que las lesiones extensas  fueron más frecuentes en pacientes con MOGAD, con un porcentaje superior (84,6%) al reportado en estudios previos en poblaciones occidentales. Esto sugiere que, además del sesgo de selección, la diversidad racial o varios subgrupos de HLA susceptibles pueden contribuir a la discrepancia en la prevalencia de EMRR y NMOSD en países asiáticos y occidentales. Aproximadamente el 70% de los pacientes con MOGAD presentaron lesiones del pedúnculo cerebeloso, que fue casi el doble del porcentaje de pacientes con EMRR y NMOSD de AQP4-Ab. Otros patrones de resonancia magnética que ocurrieron con alta incidencia fueron las lesiones del tronco encefálico, el tálamo, el mesencéfalo y los ganglios basales. Aunque las características de la distribución de las lesiones pueden diferir en porcentaje entre los estudios, la falta de marcadores específicos como los dedos de Dawson en la EMRR y la afectación del área postrema en la NMOSD de AQP4-Ab son desafíos importantes cuando se hace un diagnóstico preliminar a través de la resonancia magnética convencional sola. Por lo tanto, es apropiado y necesario un modelo con una serie de características específicas de resonancia magnética y otros datos clínicos.

Además, en pacientes con MOGAD y AQP4-Ab NMOSD se pueden observar varias características de resonancia magnética predictivas de EMRR, como los dedos de Dawson y la afectación yuxtacortical y callosa, mientras que lesiones periacueductales, hipotálamo y el área postrema, que expresan niveles elevados de AQP4, pueden verse afectado en casos de EMRR y MOGAD. Además, las tres enfermedades tienen una afectación similar (nervio óptico, médula espinal y cerebro) y respuestas a la inmunoterapia durante el período agudo, aunque los pacientes con MOGAD tienen un riesgo de recaída menos frecuente, un fenotipo menos progresivo y menos enfermedad

 

Excelente articulo que nos orientan y aporta información,  sobretodo util en LATAM donde ante la dificultad de realización de adecuados biomarcadores en la mayoría de hospitales, guiarse por aspectos de IRM, clinica podría ser de gran ayuda. Otro articulo   recientemente publicado , relacionado con el tema en población Japonesa. Hagiwara A et al. Differentiation between multiple sclerosis and neuromyelitis optica spectrum disorders by multiparametric quantitative MRI using convolutional neural network. Journal of Clinical Neuroscience , Volume 87, May 2021

 

El  próximo jueves 22 de Abril  2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realizara el coloquio nocturno, donde se discutirá  el tema Adulto mayor y Esclerosis Multiple/ NMOSD: Tratamiento y enfoque con la participación de especialistas en neuroinmunologia: Dra.Treviño (Mexico), Dra. Zuluaga (Colombia) , Dr. Gracia (Panama) 

La transmisión se realizara por neuronavasms: YouTubeFacebook live, Periscope.



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante
 

11 de abril de 2021

Secuelas neurológicas y psiquiátricas en sobrevivientes al COVID-19

https://fit.thequint.com/mind-it/mental-health-in-a-covid-19-ward
Esta semana, los resultados de  un reciente estudio de cohorte retrospectivo, publicado en Lancet Psychiatry 2021, donde no informa que 1 de cada 3 pacientes posterior a  infección por SARS-CoV-2, persisten a 6 meses con comorbilidades psiquiátricas y neurológicas, especialmente entre los que estaban gravemente enfermos. 

Estos datos son preocupantes, dado que junto con la  pandemia y la morbilidad crónica  de muchos de los diagnósticos descritos en el estudio, es seguro que impacte los sistemas de atención social y de salud, los cuales ya de por si están casi o algunos, colapsados. 

Los investigadores documentaron que cerca de la mitad de los pacientes ingresados a cuidados intensivos (46%) presentaban una afección neurológica o psiquiátrica diagnosticada dentro de los seis meses (un primer diagnóstico para el 26%), y esta cifra se incremento a 62% en pacientes que habían presentado  delirio (encefalopatía) durante su enfermedad por COVID-19.

 

Previamente en este blog, se discutio de los factores de riesgo asociados a la infeccion por SARS-CoV-2 en pacientes con Esclerosis Múltiple en una cohorte Norteamericana JAMA Neurol 2021. Link. Como resumen, se observó una tasa de mortalidad general del 3,3% (IC del 95%, 2,5% -4,3%) entre los pacientes con Esclerosis Múltiple y COVID-19, de estos pacientes, el 79,6% fueron hospitalizados, el 53,7% requirió ingreso en la UCI y el 46,3% necesitó soporte del ventilador. El sexo masculino y ser negro se asociaron por sí solos con un 41% y un 47% más de probabilidades, respectivamente, de hospitalización sola, mientras que la edad avanzada, la obesidad y varias comorbilidades cardiovasculares se asociaron con un COVID-19 más grave.

No obstante, existen algunas preocupaciones de datos, que estudios adicionales han sugerido, donde parece razonable sospechar que los pacientes con Esclerosis Múltiple con deterioro motor significativo presenten un curso grave de COVID-19 y una mayor mortalidad Louapre C, JAMA Neurol. 2020. Es de destacar que un estudio presentado recientemente en un grupo de 844 pacientes con Esclerosis Múltiple con COVID-19 presunto o confirmado, mostró que la terapia anti-CD20 (rituximab u ocrelizumab) se asoció con un riesgo significativamente mayor de COVID-19 grave, así como el uso de metilprednisolona en el corto tiempo antes de COVID-19 (menos de 1 mes)  Sormani M, et al. Ann Neurol. 2021.

En este blog,  se ha discutido otros artículos como  el estado clínico a cuatro meses de una cohorte de pacientes post hospitalización por COVID-19,  JAMA 2021, link, documentando síntomas de  disnea de reciente aparición,  síntomas cognitivos y neurológicos que ocurrieron en el 16% al 23% de los encuestados telefónicos.

El stress que genera la pandemia ha sido implicado como posible origen de deterioro en pacientes con enfermedad desmielinizante tipo NMOSD: Tomczak A et al. Mult Scler Relat Disord 2020), incremento en recaidas por interrupcion de tratamiento Yin H et al. Front Neurol 2021. En NMOSD, la infección por SARS-CoV-2 no ha mostrado ser un factor de COVID grave: Zeidan S et al. J Neurol 2021,  Sahraian MA, et al.  Mult Scler Relat Disord 2020, con incremento en LATAM de hospitalizaciones de NMOSD vs Esclerosis Multiple. Alonso R et al. Mult Scler Relat Disord 2021.

 

Con otras etiologias  se ha documentando,  que presentar comorbilidad previa psiquiatrica y/o neurologica del tipo  demencia o enfermedad cerebrovascular,  Zifko U. et al. J Neurol Sci 2021, incrementa la morbi-mortalidad de la infección por SARS-CoV-2. 

 

A continuación del estudio de Lancet Psychiatry 2021


Lancet Psychiatry. 1 de abril de 2021; S2215-0366 (21) 00084-5.

doi: 10.1016 / S2215-0366 (21) 00084-5.


6-month neurological and psychiatric outcomes in 236 379 survivors of COVID-19: a retrospective cohort study using electronic health records 

Maxime Taquet, John R Geddes, Masud Husain, Sierra Luciano, Paul J Harrison

 

Resumen

 

Antecedentes: Se han informado secuelas neurológicas y psiquiátricas de COVID-19, pero se necesitan más datos para evaluar adecuadamente los efectos de COVID-19 en la salud cerebral. Nuestro objetivo era proporcionar estimaciones sólidas de las tasas de incidencia y los riesgos relativos de los diagnósticos neurológicos y psiquiátricos en pacientes en los 6 meses posteriores a un diagnóstico de COVID-19.

 

Métodos: Para este estudio de cohorte retrospectivo y el análisis del tiempo transcurrido hasta el evento, utilizamos datos obtenidos de la red de historias clínicas electrónicas TriNetX (con más de 81 millones de pacientes). Nuestra cohorte primaria estuvo compuesta por pacientes que tenían un diagnóstico de COVID-19; una cohorte de control emparejada incluyó pacientes diagnosticados con influenza, y la otra cohorte de control emparejada incluyó pacientes diagnosticados con cualquier infección del tracto respiratorio, incluida la influenza, en el mismo período. Los pacientes con un diagnóstico de COVID-19 o una prueba positiva para SARS-CoV-2 fueron excluidos de las cohortes de control. Todas las cohortes incluyeron pacientes mayores de 10 años que tuvieron un evento índice el 20 de enero de 2020 o después, y que aún estaban vivos el 13 de diciembre de 2020. Estimamos la incidencia de 14 resultados neurológicos y psiquiátricos en los 6 meses posteriores a un diagnóstico confirmado de COVID-19: hemorragia intracraneal; accidente cerebrovascular isquémico; parkinsonismo; Síndrome de Guillain-Barré; trastornos de nervios, raíces nerviosas y plexos; unión mioneural y enfermedad muscular; encefalitis; demencia; trastornos psicóticos, del estado de ánimo y de ansiedad (agrupados y separados); trastorno por uso de sustancias; e insomnio. Utilizando un modelo de Cox, comparamos las incidencias con las de las cohortes de pacientes con influenza u otras infecciones del tracto respiratorio emparejadas por puntajes de propensión. Investigamos cómo estas estimaciones se vieron afectadas por la gravedad de COVID-19, representada por la hospitalización, la admisión a la unidad de terapia intensiva (UIT) y la encefalopatía (delirio y trastornos relacionados). Evaluamos la solidez de las diferencias en los resultados entre cohortes repitiendo el análisis en diferentes escenarios. Para proporcionar una evaluación comparativa de la incidencia y el riesgo de secuelas neurológicas y psiquiátricas, comparamos nuestra cohorte primaria con cuatro cohortes de pacientes diagnosticados en el mismo período con eventos índice adicionales: infección de la piel, urolitiasis, fractura de un hueso largo y embolia pulmonar.

 

Hallazgos: Entre 236 379 pacientes diagnosticados con COVID-19, la incidencia estimada de un diagnóstico neurológico o psiquiátrico en los siguientes 6 meses fue 33,62% (95% CI 33,17-34,07), con 12,84% ( 12,36-13,33) recibiendo su primer diagnóstico de este tipo. Para los pacientes que habían sido admitidos en una UIT, la incidencia estimada de un diagnóstico fue del 46,42% (44,78-48,09) y para un primer diagnóstico fue del 25,79% (23, 50-28,25). Con respecto a los diagnósticos individuales de los resultados del estudio, toda la cohorte de COVID-19 tenía incidencias estimadas de 0,56% (0,50-0,63) para hemorragia intracraneal, 2,10% (1,97-2,23) para isquemia accidente cerebrovascular, 0,11% (0,08-0,14) para parkinsonismo, 0,67% (0,59-0,75) para demencia, 17,39% (17,04-17,74) para trastorno de ansiedad y 1,40% (1,30-1,51) por trastorno psicótico, entre otros. En el grupo con ingreso a la UIT, las incidencias estimadas fueron 2,66% (2,24-3,16) para hemorragia intracraneal, 6,92% (6,17-7,76) para accidente cerebrovascular isquémico, 0,26% (0,15-0,45) para parkinsonismo, 1,74% (1,31-2,30) para demencia, 19,15% (17,90-20,48) para trastorno de ansiedad y 2,77% (2,31-3,33) para el trastorno psicótico. La mayoría de las categorías de diagnóstico fueron más comunes en los pacientes que tenían COVID-19 que en los que tenían influenza (índice de riesgo [HR] 1,44, 95% CI 1,40-1,47, para cualquier diagnóstico; 1,78, 1,68-1,89, para cualquier primer diagnóstico) y aquellos que tenían otras infecciones del tracto respiratorio (1,16, 1,14-1,17, para cualquier diagnóstico; 1,32, 1,27-1,36, para cualquier primer diagnóstico). Al igual que con las incidencias, la frecuencia cardíaca fue mayor en los pacientes que tenían COVID-19 más grave (por ejemplo, los ingresados ​​en la UIT en comparación con los que no lo fueron: 1,58, 1,50-1,67, para cualquier diagnóstico; 2,45-3,35, para cualquier primer diagnóstico). Los resultados fueron robustos a varios análisis de sensibilidad y evaluación comparativa contra los cuatro eventos de salud índice adicionales.

 

Interpretación: Nuestro estudio proporciona evidencia de morbilidad neurológica y psiquiátrica sustancial en los 6 meses posteriores a la infección por COVID-19. Los riesgos fueron mayores, pero no se limitaron a, los pacientes que tenían COVID-19 grave. Esta información podría ayudar en la planificación del servicio y la identificación de las prioridades de investigación. Se necesitan diseños de estudios complementarios, incluidas cohortes prospectivas, para corroborar y explicar estos hallazgos.


Utilizando datos de la red de registros de salud electrónicos TriNetX, investigadores de la Universidad de Oxford, Reino Unido, analizaron una cohorte primaria compuesta por 236,379 pacientes que tenían un diagnóstico de COVID-19. Emparejaron la cohorte primaria con 2 cohortes de control que consistían en pacientes diagnosticados con influenza y pacientes diagnosticados con cualquier infección del tracto respiratorio, incluida la influenza, en el mismo período.

 

Los investigadores calcularon la incidencia de 14 resultados neurológicos y psiquiátricos en los 6 meses posteriores a un diagnóstico confirmado de COVID-19, incluidos trastornos psicóticos, del estado de ánimo y de ansiedad, demencia e insomnio. Utilizando un modelo de Cox, los investigadores compararon esas incidencias con las de las cohortes de pacientes con influenza u otras infecciones del tracto respiratorio emparejadas por puntajes de propensión. También investigaron cómo estas estimaciones se vieron afectadas por la gravedad de COVID-19.

 

Entre los pacientes diagnosticados de COVID-19, el 12,84% recibió su primer diagnóstico psiquiátrico o neurológico, Más específicamente, al 17,39% se les diagnosticó un trastorno de ansiedad, encontró el estudio.

 

Un tercio de los pacientes con COVID-19 grave diagnosticados con trastorno de estrés postraumático después de la recuperación.

 

Si bien la incidencia de demencia en toda la cohorte de COVID-19 fue modesta, el 2,66% de los pacientes mayores de 65 años y el 4,72% que tenían encefalopatía recibieron un primer diagnóstico de demencia dentro de los 6 meses de tener COVID-19. Siendo preocupante esta asociacion entre COVID-19 y enfermedad neurodegenerativa. 

 

Los pacientes diagnosticados con COVID-19 también tenían un mayor riesgo de eventos cerebrovasculares como accidente cerebrovascular isquémico y hemorragia intracraneal. Mientras que el 0,3% de las personas que no habían requerido ingreso hospitalario tuvieron una hemorragia cerebral, esta se elevó al 2,7% entre las que habían estado en cuidados intensivos y en el 3,6% de las personas que habían tenido delirio. La incidencia de accidente cerebrovascular isquémico aumentó del 1,3% después de ningún ingreso hospitalario al 6,9% después de cuidados intensivos y al 9,4% después del delirio. La incidencia de trastornos psicóticos aumentó del 0,9% (sin ingreso) al 2,8% (cuidados intensivos) al 7% (delirio). Las pruebas sobre la asociación entre COVID-19 y el síndrome de Guillain-Barré y los síndromes parkinsonianos necesitan estudios de seguimiento más prolongados.

 

Los hallazgos resaltan la necesidad del seguimiento neurológico a los pacientes post egreso de unidades de cuidado intensivos   o que tuvieron encefalopatía durante su enfermedad por COVID-19.



El  próximo jueves 15 de Abril  2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realiza el coloquio nocturno, donde se discutirá este articulo del blog sobre el tema Secuelas Neurológicas y Psiquiátricas post COVID-19 en pacientes con enfermedad Desmielinizante con la participación de especialistas en Psiquiatria y Neurologia, donde se abordara este tema de manera multidisciplinaria.

La transmisión se realizara por neuronavasms: YouTubeFacebook live, Periscope.



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante
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4 de abril de 2021

Cáncer y relación con Esclerosis Múltiple y DMT

La asociación existente  entre las enfermedades neoplásicas y las enfermedades autoinmunes cómo la Esclerosis Múltiple continua siendo ambigua  y se ha debatido durante varios años. Se ha sugerido que la respuesta inmune anormal observada en la esclerosis múltiple podría optimizar  la vigilancia contra la malignidad Toubi E et alOncol Rep 2007.

Sin embargo, la inflamación crónica también representa un factor de riesgo reconocido para el desarrollo del cáncer Greten F. et al. Immunity 2019La inmunoterapia para la Esclerosis Múltiple podría aumentar potencialmente el riesgo de cáncer entre los pacientes con Esclerosis Múltiple, como se muestra en las cohortes que se encuentran bajo tratamiento con quimioterapias. Buttmann M. et al. Neurology 2016Ragonese P. et al. BMC Neurology 2017, donde varios informes sugieren un aumento en el riesgo de cáncer entre los pacientes con Esclerosis Múltiple tratados con inmunosupresores como mitoxantrona, azatioprina y ciclofosfamida. Debido a su acción sobre el sistema inmunológico, y debido a la falta de datos disponibles a largo plazo, una advertencia especial del riesgo potencial de cáncer acompaña al uso de inmunosupresores como cladribina, fingolimod, natalizumab o alemtuzumab. En la mayoría de los estudios, no se han considerado factores como la dieta, el tabaquismo, la radiación solar y la terapia hormonal, todos los cuales influyen en el riesgo de cáncer. Para fingolimod, natalizumab, alemtuzumab, dimetilfumarato, teriflunomida, cladribina y ocrelizumab, los planes de gestión de riesgos descritos por las agencias reguladoras son obligatorios (FDA, EMA), lo que permite la detección temprana de algunas señales de alerta, en particular las de un mayor riesgo de cáncer.

 

Los estudios que evalúan la prevalencia e incidencia del cáncer en la Esclerosis Múltiple reflejan esta controversia, mostrando de manera inconsistente un riesgo similar en los estudios: Midgard R, et al. Acta Neurol Scand 1996Sumelahti ML, et al.Neuroepidemiology 2004, Nielsen NM, et al. Int J Cancer 2006Hongell K, et al. Mult Scler Relat Disord 2019, riesgo disminuido: Gaindh D et al. J Neurol Sci 2016Achiron A et al. Best Cancer ResTreat 2005Kingwell E. et al. Brain 2012Lebrun C. et al. Mult Scler 2008o mayor Møller H. et al. Acta Neurol Scand 1991Grytten N. et al. Mult Scler 2019Ge F. et al. Mult Scler Rel Disord 2021


Sin embargo, según estudios poblacionales, los cánceres con mayor incidencia en la población con Esclerosis Múltiple fueron los cánceres de cuello uterino, de mama y del sistema digestivo. Marrie RA et al. Mult Scler 2015.Krhut J et al. Act Neurol Scand 2014Recientemente dos estudios sugieren relación con dos tipos de cáncer, el primero un estudio que utilizó un análisis de randomización mendeliana indicó que la Esclerosis Múltiple es un factor de riesgo causal en el desarrollo de cáncer de pulmón. Ge F. et al. Mult Scler Rel Disord 2021. El segundo donde se incluyen 53.983 casos de Esclerosis Múltiple y 269.915 controles. Los análisis multivariables no mostraron diferencias en el riesgo de cáncer de mama (índice de riesgo combinado [HR] 0,92 [intervalo de confianza (IC) del 95%: 0,78-1,09]) o el riesgo de cáncer colorrectal (HR combinado 0,83 [IC del 95%: 0,64-1,07]) entre las cohortes . Las tasas de mortalidad de mama y colorrectal no difirieron entre las cohortes. Las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de vejiga fueron mas altas entre la cohorte de Esclerosis Múltiple. Aunque la incidencia de cánceres de próstata, útero y SNC difirió entre la Esclerosis Múltiple y las cohortes emparejadas, las tasas de mortalidad no lo hicieron. Marrie RA et al. Neurology 2021

En la actualidad, no está claro si el perfil inmunológico de los pacientes con Esclerosis Múltiple puede estar relacionado con el aumento o la reducción de la frecuencia de algunos cánceres.


Los diferentes diseños de estudio, métodos de determinación de casos y períodos de estudio bien pueden explicar al menos parte de estos hallazgos contradictorios. La genética, así como los factores ambientales establecidos asociados a la Esclerosis Múltiple, como el tabaquismo, la obesidad, la actividad física y el nivel socioeconómico, también pueden modular el riesgo de cáncer en pacientes con Esclerosis Múltiple Lebrum C. et al. J Neurol 2011,Bahmanyar S. et al. Neurology 2009actuando como factores de confusión relevantes cuando no se tienen en cuenta, como se comento previamente. Además, la evolución continua de los agentes inmunomoduladores e inmunosupresores de la Esclerosis Múltiple posiblemente influya en la vigilancia inmunitaria y el desarrollo del cáncer en la Esclerosis Múltiple, mostrando en algunos estudios donde la incidencia de cáncer entre los pacientes con esclerosis múltiple tratados después del advenimiento de las terapias inmunes mostró un aumento, en comparación con las generaciones anterioresGrytten N. et al. Mult Scler 2019


En el siguiente estudio, el objetivo fue analizar el riesgo de cáncer en una cohorte de pacientes con Esclerosis Múltiple tratados con azatioprina en un periodo cercano a 30 años y evaluar la influencia de otros tratamientos modificadores de enfermedad  sobre dicho riesgo.


Neurol Sci 2021 Mar 31. doi: 10.1007/s10072-021-05216-z

Cancer risk for multiple sclerosis patients treated with azathioprine and disease-modifying therapies: an Italian observational study

Riesgo de cáncer para pacientes con esclerosis múltiple tratados con azatioprina y terapias que modifican la enfermedad: un estudio observacional italiano

 

Loredana La Mantia, Maria Donata Benedetti, Milena Sant, Alessia d'Arma, Sonia Di Tella, Roberto Lillini, Laura Mendozzi, Antonio Marangi, Marco Turatti, Domenico Caputo, Marco Rovaris 

 

Resumen:

Antecedentes: el riesgo de malignidad asociado con las terapias secuenciales de modificación de la enfermedad (DMT) para pacientes con esclerosis múltiple (EM) es incierto. El objetivo de este estudio fue analizar el riesgo de cáncer en pacientes con EM tratados con azatioprina (AZA) y la influencia de los DMT secuenciales en el riesgo.

Método: Reclutamos retrospectivamente una cohorte de pacientes con EM tratados con AZA seguidos en dos centros italianos desde 1987 hasta 2019. La proporción entre los cánceres observados y esperados en la población general italiana se calculó como proporción de incidencia estandarizada (SIR). Las asociaciones entre AZA y DMT y el cáncer se estimaron mediante el modelo de riesgos proporcionales de Cox.

Resultados: Identificamos 500 pacientes con EM tratados con AZA, seguidos durante una mediana de tiempo de 9,7 (0,1-45,7) años: el 61,8% de ellos fueron tratados con DMT. Encontramos 22 casos de cáncer (4,4%). La SIR fue 1,14 (IC 95% 0,98-1,29), no aumentó significativamente en comparación con la población general. Sin embargo, el riesgo fue significativamente mayor en los quintiles de edad 32-45, SIR 1,21 (IC del 95%: 1,21-1,42) y 46-51, SIR 1,11 (IC del 95%: 1,11-1,32) que en los casos de mayor edad. La edad al inicio del tratamiento con AZA fue la única covariable significativamente relacionada con la incidencia de cáncer (HR = 1.049, IC del 95%: 1.007-1.093). La exposición a otros DMT no modificó el riesgo.

Conclusión: El riesgo de malignidad en pacientes con EM después de AZA fue similar al de la población general y no cambió con otros tratamientos secuenciales de DMT. El aumento del riesgo en edades más tempranas debe tenerse en cuenta en la evaluación del tratamiento.


Población de estudio

Los pacientes con un diagnóstico de Esclerosis Múltiple según los criterios de McDonald's referidos a los centros clínicos de EsclerosisMúltiple participantes, con al menos una prescripción de AZA en el período 1987-2019, fueron identificados e incluidos de forma retrospectiva en el estudio.

Tratamiento

Además de AZA, el tratamiento objeto de estudio, definimos cuatro categorías de inmunoterapias según la actividad inmunobiológica: inmunosupresores, inmunomoduladores, secuestrantes de linfocitos y depletores.

Resultados

El resultado fue la aparición de cáncer durante el seguimiento, según lo registrado en la historia clínica por los neurólogos a cargo de los pacientes y, en caso necesario, confirmado por el contacto directo con los médicos implicados en el tratamiento del cáncer

 

Más del 64% de los casos eran mujeres. . En más del 63% de los casos, el fenotipo fue remitente-remisión al inicio de la AZA. La mediana de duración de la enfermedad fue de 20,8 años (rango 3 a 57) y la mediana del tiempo de seguimiento desde el inicio de la AZA fue de 9,7 años (rango 0,1 a 45,7). La mediana de edad en la última visita fue de 52 años (rango 23-83) y la última mediana de EDSS fue de 6,0 (rango 0-10), ≤ 5,5 en el 49% y ≥ 7,5 en el 18% de los casos.

Durante el seguimiento se diagnosticó cáncer en 22 casos (4,4%): 5 hombres (carcinoma de pulmón, colon-recto, tiroides, basocelular cutáneo y de mama) y 17 mujeres (cáncer de mama en 8 casos, cáncer de endometrio en 2 , cáncer de ovario, pulmón, tiroides, lengua, mieloma múltiple, melanoma, linfoma no Hodgkin, en un caso cada uno). Todos los pacientes respondieron al tratamiento con cirugía (16 pacientes), radioterapia (6) y / o quimioterapia (4), excepto una mujer de 60 años que falleció por metástasis de cáncer de mama. Otros tres casos fallecieron: un hombre de 66 años y una mujer de 49 por dificultad respiratoria, y una mujer de 58 años por un empeoramiento neurológico progresivo relacionado con la Esclerosis Múltiple.

No hubo diferencias estadísticamente significativas en la duración del tratamiento con AZA (mediana 38 meses, rango 0.2-363), dosis acumulada (mediana 133.1 gramos, rango 0.4-1089), duración de la enfermedad, edad al inicio de AZA, edad en la última visita, tiempo de seguimiento - desde el inicio de la AZA, la puntuación de la EDSS al inicio del tratamiento y en el último seguimiento entre los casos con y sin cáncer.

En el último seguimiento, 91 de 500 casos (18,2%) estaban en tratamiento con AZA, mientras que 409 casos (81,8%) lo han interrumpido en algún momento del curso de la enfermedad, 89 de ellos por causa desconocida. El tratamiento de larga duración fue el principal motivo para suspender la AZA (33,4%), seguido de la falta de eficacia (26,6%) y los eventos adversos (26,9%); Los eventos adversos graves ocurrieron en el 1,9% de los casos.

No hubo diferencias en los tratamientos entre pacientes con y sin cáncer, aunque los primeros habían recibido con mayor frecuencia inmunomoduladores y agentes secuestrantes, y nadie fue tratado con agentes depletantes.

Discusión

En esta cohorte retrospectiva de 500 pacientes con Esclerosis Múltiple expuestos a AZA durante el curso de su enfermedad, encontraron un aumento del riesgo de cáncer del 14% en comparación con la población general que no fue estadísticamente significativo.

Encontraron que la incidencia de cáncer era significativamente mayor en el rango de edad de 32 a 51 años que en los casos de mayor edad, lo que sugiere una posible mayor susceptibilidad en los pacientes jóvenes.

Observaron que un número no significativamente mayor de pacientes con cáncer cambiaron más de dos DMT en comparación con aquellos sin cáncer, en concordancia con estudios previos que muestran un mayor riesgo de cáncer en pacientes con Esclerosis Múltiple que cambiaron más de dos o más de tres DMT, sin asociación con un agente específico.

Este estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, los datos incompletos debido al diseño del estudio retrospectivo y la posible pérdida de seguimiento, aunque los pacientes incluidos fueron seguidos de forma prospectiva y se hizo todo lo posible por actualizar sus datos.


El  próximo jueves 08 de Abril  2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realiza el coloquio nocturno, donde se discutirá este articulo del blog sobre el tema Cancer y su relación con Enfermedad Desmielinizante y DMT con la participación de especialistas en Oncologia y Neurologia, donde se abordara este tema de manera multidisciplinaria.

La transmisión se realizara por neuronavasms: YouTubeFacebook live, Periscope.



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante
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