29 de agosto de 2021

Tomografía de Coherencia Óptica y Progresión de discapacidad en Esclerosis Múltiple

La tomografía de coherencia óptica (OCT) ha surgido como una técnica de obtención de imágenes de alta resolución, reproducible, asequible y bien tolerada que permite una cuantificación precisa de capas axonales y neuronales  dentro de la retina (Saidha S et al. Ann Neurol 2015).

La tomografía de coherencia óptica consiste en la técnica de imagen de alta resolución que permite la estimación cuantitativa del grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina peripapilar (pRNFL). Además, la OCT moderna de dominio espectral de alta definición genera imágenes de alta resolución, a partir de las cuales las capas retinianas individuales también se pueden cuantificar de manera objetiva y precisa. Estos incluyen la RNFL macular (mRNFL), la capa de células ganglionares (GCL), la capa nuclear interna (INL) y la capa nuclear externa (ONL). La RNFL es la capa más interna de la retina y comprende axones. Estos axones, que se derivan de las neuronas de las células ganglionares ubicadas en el GCL debajo de la CFNR , se fusionan en los discos ópticos para formar los nervios ópticos y posteriormente salen a través de la lámina cribrosa para mielinizarse.

La OCT utiliza luz del espectro cercano infrarrojo  para generar imágenes transversales o tridimensionales de la retina, dentro de las cuales las capas de tejido no mielinizadas proporcionan una ventana a la neurodegeneración e inflamación global del SNC . Desde las descripciones iniciales de la reducción del grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina peripapilar (RNFL) en pacientes con Esclerosis Múltiple por  Parisi Vet al. Investigative Ophthalmology & Visual Science1999, utilizando plataformas de OCT de dominio de tiempo, la evolución de OCT de dominio de tiempo (TD-OCT y de dominio espectral-OCT (SD-OCT) ha permitido la aplicación de técnicas de segmentación que permiten la cuantificación de capas retinianas dentro de la mácula. 

Siendo la neuritis óptica (ON) la manifestación  inicial de la Esclerosis Múltiple en aproximadamente el 25% de los pacientes, y con episodios que pueden ocurrir  durante todo el curso de la enfermedad en aproximadamente el 50% de los pacientes, la neuropatía óptica oculta es prácticamente omnipresente como parte del proceso de la enfermedad de la Esclerosis Múltiple, y hasta el 99% de los pacientes tienen placas desmielinizantes en sus nervios ópticos en la autopsia, independientemente de tener antecedentes de ON o no (Toussaint D, et al  J Clin Neuroophthalmol. 1983Green A et a. Brain 2010,  Kale Nifuler. Eye Brain 2016

Además de la patología de la retina interna (RNFL y GCL), la patología de la retina más profunda (INL y ONL) también se presenta en la Esclerosis Múltiple. De acuerdo con los hallazgos electrorretinográficos y post mortem, la segmentación de OCT demuestra anomalías cuantitativas de INL y ONL en la Esclerosis Múltiple, en lugar de degeneración transináptica retrógrada mediada por el nervio óptico, (Seigo M et al. J Neurol 2012 , Saidha S et al. Mult Scler 2011), este concepto tiene relevancia, dado que la la hipótesis predominante que subyace a los cambios retinianos internos en la Esclerosis Múltiple es que la transección axonal inflamatoria y / o la desmielinización crónica, entre otros mecanismos involucrados en la reducción o pérdida del soporte trófico axonal, dan como resultado la degeneración retrógrada de las fibras constituyentes de los nervios ópticos. Dado que estas fibras se derivan de la RNFL y, a su vez, de la GCL, la neuropatía óptica culmina en la atrofia de la RNFL y la GCL (Talman LS et al Ann Neurol 2010).

 

A medida que la tecnología OCT ha avanzado con una reproducibilidad mejorada, y se ha acumulado evidencia que respalda los cambios en las estructuras de la retina como biomarcadores de diferentes aspectos del proceso de la enfermedad de la Esclerosis Múltiple, el uso en el seguimiento de los pacientes con enfermedad desmielinizante es cada vez mas utilizada.

Recientemente Lambe J et al. Neurology 2021, realizo un seguimiento cercano a 10 años de  OCT de dominio espectral retiniano (SD-OCT) junto con escala de discapacidad expandida (EDSS) en 132 personas con esclerosis múltiple. El resultado demuestro que el grosor basal de la retina GCIPL (célula ganglionar + capa plexiforme interna), medido por SD-OCT, se asocio de forma independiente con el empeoramiento de la EDSS en una mediana de 10 años después en los pacientes con Esclerosis Múltiple. La relación entre el grosor de GCIPL inicial y el empeoramiento de EDSS a largo plazo fue más fuerte entre los pacientes con una duración más corta de la enfermedad y aquellos con poca discapacidad acumulativa al inicio del estudio. 

El siguiente estudio explora las diferencias en términos de métricas de OCT entre una cohorte relativamente grande de Esclerosis Múltiple recaída remisión (EMRR) y Esclerosis Múltiple Progresiva (EMP) e investiga si una única evaluación de OCT que incluye la segmentación automatizada de la capa intrarretiniana puede ayudar a predecir el riesgo de mayor discapacidad en el seguimiento a corto-medio plazo tanto en pacientes con EMRR como en pacientes con EMP.

 

J Neuroophthalmol. 1 de septiembre de 2021

DOI: 10.1097/WNO.0000000000001165

 

Relationship Between Retinal Layer Thickness and Disability Worsening in Relapsing-Remitting and Progressive Multiple Sclerosis 

Relación entre el grosor de la capa retiniana y el empeoramiento de la discapacidad en la esclerosis múltiple progresiva y remitente recurrente 

Maria Cellerino, Luca Priano, Nicolò Bruschi, Giacomo Boffa, Maria Petracca, Giovanni Novi, Caterina Lapucci, Elvira Sbragia, Antonio Uccelli, Matilde Inglese

 

Resumen

Antecedentes: faltan datos sobre el valor predictivo de las medidas derivadas de la tomografía de coherencia óptica (OCT), especialmente en la esclerosis múltiple progresiva (EMP). En consecuencia, nuestro objetivo fue investigar si una sola evaluación de OCT puede predecir un riesgo de discapacidad tanto en la EM remitente-recurrente (EMRR) y EMP.

Métodos: Ciento un pacientes con EMRR y 79 pacientes con EMP se sometieron a OCT de dominio espectral, incluida la segmentación de la capa intrarretiniana. Todos los pacientes tenían al menos 1 medición de la escala ampliada del estado de discapacidad (EDSS) durante el seguimiento posterior (FU). Las diferencias en términos de métricas de OCT y su asociación con la discapacidad de FU se evaluaron mediante análisis de covarianza y modelos de regresión lineal, respectivamente.

Resultados: La mediana de la UF fue de 2 años (rango 1-5,5 años). La capa de fibra nerviosa retiniana peripapilar basal (pRNFL) y la capa plexiforme interna de células ganglionares (GCIPL) eran más delgadas en EMP en comparación con EMRR (P = 0,02 y P = 0,003, respectivamente). En la población con EMRR, los modelos multivariables mostraron que el GCIPL se correlacionó significativamente con la discapacidad de FU (aumento de 0.04 en la EDSS por cada disminución de 1 μm en el GCIPL inicial, intervalo de confianza del 95%: 0.006-0.08; P = 0.02). El GCIPL basal fue más delgado en pacientes con EMRR con FU-EDSS > 4 en comparación con aquellos con FU-EDSS ≤ 4, y los individuos en el tercil de GCIPL basal más alto tenían una puntuación FU-EDSS significativamente más baja que aquellos en el tercil medio y más bajo ( P = 0.01 y P = 0.001, respectivamente). Estos hallazgos no se confirmaron en análisis restringidos a pacientes con EMP.

Conclusiones: Entre las métricas derivadas de OCT, el grosor de GCIPL tuvo la asociación más fuerte con la discapacidad a corto-mediano plazo en pacientes con EMRR. El valor predictivo de las métricas OCT a largo plazo deberá investigarse más a fondo, especialmente en EMP.

 

Los resultados adicionales:

  • La pRNFL como GCIPL eran significativamente diferentes entre EMRR y EMP; sin embargo, después de ajustar por edad, la diferencia siguió siendo significativa solo para el GCIPL; la importancia desapareció cuando la duración de la enfermedad, la EDSS y el tratamiento se incluyeron como covariables. Aunque los datos con respecto a las medidas derivadas de la mácula en pacientes con EMP son limitados, ESTOS  hallazgos parecen confirmar los de un estudio anterior Saidha S et al. Mult Scler 2011, donde se observaron valores más bajos de GCIPL y RNFL en Esclerosis Múltiple secundaria progresiva en comparación con EMRR, pero después de corregir por duración de la enfermedad, esto solo fue significativo con respecto al GCIPL.
  • Con respecto a la asociación entre las métricas de OCT y la discapacidad, observaron que, entre las métricas derivadas de OCT, el grosor de GCIPL tuvo la asociación más fuerte con las puntuaciones de la EDSS en el seguimiento a corto y medio plazo; sin embargo, dicha asociación fue estadísticamente significativa en EMRR pero no en pacientes con EMP.
  • Un hallazgo importante de este estudio (incluidas todas las capas de la retina) es que el grosor de GCIPL se asoció con una discapacidad posterior (FU-EDSS hasta 5 años) incluso teniendo en cuenta la EDSS basal, mientras que el pRNFL no fue.

 

En conjunto, los hallazgos de los autores apuntan a GCIPL como la medida de OCT que captura mejor la degeneración neuroaxonal en la Esclerosis Múltiple, especialmente en pacientes con un curso de enfermedad recidivante. 

Identifica la capacidad de GCIPL para predecir el riesgo de mayor discapacidad en el seguimiento a corto-mediano plazo, así como su mayor papel en EMRR que en EMP.


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Coloquio Nocturno:P

El  próximo Jueves 02 de Septiembre 2021:  Cefalea y EM/NMOSD : nuevos tratamientos de migraña, utilidad en pacientes con enfermedad desmielinizante?


La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, PeriscopeTwitch



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante

 


 


 

22 de agosto de 2021

Compromiso cognitivo en Neuromielitis Óptica y volumen de hipocampo

El Desorden del Espectro de Neuromielitis Óptica  (NMOSD) es una astrocitopatía desmielinizante del sistema nervioso central. 

Siendo las manifestaciones clínicas con mayor afectación y presentación con cuadros de neuritis óptica y lesiones medulares , también se acompaña de síntomas neuropsiquiátricos como ansiedad, dolor, fatiga y depresión (Shi Z et al. J Neuroimmunol 2016).

Las lesiones corticales se han considerado como “señales de alerta” contra el diagnóstico de NMOSD. Sin embargo, las lesiones cerebrales que afectan a la corteza cerebral se encuentran en la práctica clínica, aunque muy raramente lesiones cerebrales, las anomalías en la difusión de la sustancia blanca (Liu Y et al. Neurology 2015), compromiso sustancia gris (Hyun J.W et al Eur J Neurol 2017 y la atrofia cerebral (Blanc F. et al. PLoS One 2012Kim W et al, J Clin Neurol 2016Sun H et al. Mult Scler Relat Disord 2019 )fueron identificadas en pacientes con NMO, y mostró relaciones variables con la disfunción cognitiva en NMO.

Se informó que los volúmenes del hipocampo eran menores en los pacientes con NMOSD en comparación con los controles sanos (LiuY et al, Neurology 2015).

Se ha descrito deterioro cognitivo en pacientes con NMO, con una prevalencia de aproximadamente 3-75%, y tiene un efecto perjudicial en muchos aspectos de la vida diaria (Eizaguirre MB et al. Mult Scler Relat Disord 2017Moghadasi A et al. Mult Scler Relat Disord 2017).

Además, alrededor de la mitad a dos tercios de los pacientes con NMOSD con lesiones cerebrales presentan deterioro cognitivo. Los procesos cognitivos como la memoria, la velocidad de procesamiento, la función ejecutiva, la atención y la fluidez verbal se ven predominantemente afectados (Vanotti S et al. Arq Neuropsiquiatri 2013Moore P et al J Neurol Sci 2016).

El anticuerpo acuaporina-4 (AQP4) puede estar involucrado en el proceso de daño cortical y leptomeníngeo. los lóbulos frontales son el área más susceptible, especialmente la corteza adyacente a la hoz cerebral.

La progresión silenciosa de la atrofia cerebral se ha documentado en pacientes con AQP4 + NMOSD, como se ha documentado en pacientes con Esclerosis Múltiple, incluso en los casos apareados clínicamente inactivos (Masuda H et al. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2021).

Otro estudio también mostró neurodegeneración subclínica según lo revelado por tomografía de coherencia óptica en pacientes con AQP4 + NMOSD. Por lo tanto, la neurodegeneración subclínica puede ocurrir no solo en la retina, sino también en el cerebro en pacientes con AQP4 + NMOSD (Pisa M et al. Mult Scler 2020).

La degeneración retrógrada subclínica podria ser la explicación de la atrofia cerebral apreciadas  en pacientes con AQP4 + NMOSD.


En el siguiente articulo, se describe un estudio con pacientes con NMOSD donde se documenta atrofia del hipocampo, asociada con compromiso de memoria verbal y visual. Sin embargo, la atrofia no explicó el deterioro del dominio atención, que era el déficit más común.

La atrofia del hipocampo fue preferentemente del lado izquierdo, de forma similar a los trastornos neurodegenerativos, sugiriendo que otras características, como alteraciones microestructurales o funcionales del cerebro, podrían contribuir al compromiso. 

 

Eur J Neurol. 2021 20 de agosto. DOI: 10.1111 / ene.15073.

Volume of hippocampal subfields and cognitive deficits in neuromyelitis optica spectrum disorders 

Volumen de subcampos del hipocampo y déficits cognitivos en el desorden  del espectro de la neuromielitis óptica

 

Laura Cacciaguerra, Paola Valsasina, Alessandro Meani, Gianna Riccitelli, Marta Radaelli, Maria A Rocca, Massimo Filippi

 

Resumen

Antecedentes: el canal de agua de la acuaporina-4 (AQP4) está involucrado en la plasticidad del hipocampo y es el objetivo de la autoinmunidad en el desorden del espectro de la neuromielitis óptica (NMOSD). Medimos los volúmenes de los subcampos del hipocampo y su asociación con el rendimiento cognitivo en pacientes con NMOSD seropositivos a AQP4.

Métodos: Los volúmenes del hipocampo global y regional se derivaron de 28 pacientes NMOSD seropositivos para AQP4 y 101 controles sanos (HC) de imágenes ponderadas en 3D-T1. También se calcularon los volúmenes cerebrales normalizados. En los pacientes se realizó una evaluación neuropsicológica, incluida la Batería Breve Repetible de Pruebas Neuropsicológicas. Basándonos en los datos de HC, estimamos las puntuaciones z medias de los volúmenes en todo el grupo de NMOSD y las comparamos de acuerdo con el estado de deterioro cognitivo global y selectivo de dominio.

Resultados: Se detectó deterioro cognitivo global en el 46,4% de los pacientes con NMOSD, siendo los dominios atención (60,7%) y ejecutivo (21,4%) los más afectados. Los pacientes con NMOSD tenían atrofia del hipocampo izquierdo a nivel global (p = 0,012) y regional (fimbria, Cornus Ammonis [CA] 3, capa molecular, circunvolución dentada [DG] y complejo subicular, valores de p que oscilan entre 0,033 y < 0,001). En el lado derecho, la fimbria y la cola del hipocampo estaban atróficas (p = 0,024 para ambos). Los pacientes con deterioro cognitivo mostraron atrofia en el CA3 y CA4 izquierdos (p = 0,025-0,028), mientras que los pacientes que presentaban deterioro de la memoria verbal y visual tenían atrofia significativa de CA3 y DG. Aquellos pacientes con deterioro atento o ejecutivo tenían volúmenes cerebrales e hipocampales conservados.

Conclusiones: Los pacientes con NMOSD mostraron atrofia hipocampal asociada con deterioro de la memoria verbal y visual. Tal daño no explicaba las alteraciones de la atención y la función ejecutiva, que eran los déficits cognitivos más comunes en esta población.


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Coloquio Nocturno:P

El  próximo Miércoles 25 de Agosto 2021: Tercera dosis de vacuna contra SARS-CoV-2 en pacientes con enfermedad desmielinizante 

Jueves 02 de Septiembre 2021:  Cefalea y EM/NMOSD : nuevos tratamientos 

La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, PeriscopeTwitch



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante

 


 


 

15 de agosto de 2021

Anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en pacientes con esclerosis múltiple según el modo de acción de la vacuna?

Globalmente, los neurólogos encargados del manejo de pacientes con enfermedad desmielinizante nos urgen comprender el impacto de las terapias inmunosupresoras que, utilizamos a diario,  sobre la eficacia de las vacunas contra el SARS-CoV-2. 

Los pacientes con enfermedades desmielinizantes se han considerado clínicamente vulnerables a la infección por SARS-CoV-2 desde el inicio de la pandemia de COVID-19 y basados ​​en la población y los estudios basados ​​en registros sugieren que los pacientes con mayor edad, discapacidad, comorbilidades asociadas  y uso de ciertos DMT (antiCD20,corticoides) pueden experimentar mayores  tasas significativas de hospitalización, enfermedades graves y muerte. (Sormani MP. et al. ANN NEUROL 2021,Simpson-Yap S. et al. medRxiv 2021, Salter A . et al. JAMA Neurology  2021Money K et al. Neurol Neuroimmunol Neuroinflamm 2021)

Se ha demostrado que varias vacunas previenen enfermedades graves en la población general, aunque todos los ensayos clínicos hasta la fecha excluyeron a los pacientes que reciben inmunosupresión, que están en riesgo de respuesta disminuida a la vacuna. El grado al que se altera la respuesta inmune puede variar con el régimen inmunosupresor específico y la vacuna utilizada. Datos publicados en pacientes inmunosuprimidos, por ejemplo, indican respuestas humorales deterioradas a la vacunación antigripal y neumocócica, especialmente en aquellos que reciben tratamiento con rituximab. Bingham CO et al . Arthritis Rheum 2010van Assen S et al. Arthritis Rheum 2010Kim W et al. EAN 2013, Eisenberg R et al. J Clin Immunology 2012Nazi I et al. Blood 2013.

Sin embargo, los datos existentes derivados de la experiencia con otros tipos de vacunas pueden no traducirse en las nuevas vacunas implementadas para COVID-19, aunque persiste posiblemente esta relación con terapias antiCD20.Spiera R et al. ARD BJM 2021Achiron A et al . Ther Adv Neurol Disord 2021Gallo A et al. Neurol Sci 2021Guerrieri S et al.  J Neurol 2021Bigaut K et al. Rev Neurol 2021. Los datos arrojan que pacientes en terapias antiCD20, que tenían niveles incluso débiles de reconstitución de células B tuvieron tasas más altas de respuestas seropositivas a las vacunas, mientras que los pacientes con depleción de células B demostraron invariablemente una respuesta serológica negativa a la vacunación. Es importante destacar que la ausencia de una respuesta de anticuerpos detectable a las vacunas COVID-19 no implica la ausencia de una inmunidad con respecto a antes de la vacunación en esos pacientes. 

Si bien los esfuerzos actuales de vacunas se han centrado en la inducción de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2, la inmunidad de células T también puede brindar protección contra infecciones. Datos experimentales sugieren que las respuestas de las células T CD8 + en particular pueden tener un papel protector en presencia de títulos de anticuerpos decrecientes o subprotectores (McMahan K et al. Nature 2020).  Además, se ha reportado pacientes con agammaglobulinemia recuperados de infección de COVID-19 en ausencia de una respuesta serológica, lo que sugiere que las respuestas de las células T pueden ser suficientes para montar protección o ayudar a la recuperación de la enfermedad (Quinti I et al. J Allergy Clin Immunol 2020Soresina A et a. Pediatr Allergy Immunol 2020). Adicionalmente se ha demostrado que la vacunación basada en ARNm del SARS-CoV-2 en seres humanos, induce una respuesta persistente de células B del centro germinal, que permite la generación de una inmunidad humoral sólida. Turner J et al. Nature 2021

Un factor que cada día va cobrar importancia es si las diferentes plataformas de vacunas actuales o futuras contra el SARS-CoV-2, podrían tener diferencias en sus respuestas humorales o celulares que llevaran a determinar la individualización de las mismas dependiendo del tratamiento inmunosupresor que presente el paciente y con ello favorecer una respuesta mas robusta especifica. 

La respuesta inmune humoral a las vacunas de ARNm ha sido bien caracterizada, la respuesta inmune celular es menos conocida y se ha caracterizado por generar una respuesta de células T CD8 + relativamente débil, que puede ser importante para generar una fuerte inmunidad a largo plazo. Bettini E et al. Vaccines 2021.Los estudios iniciales informaron principalmente sobre células T CD4 + mediante vacunas de ARNm, pero un estudio reciente indicó respuestas sólidas de células T CD8 + así como respuestas de células T CD4 + tanto en individuos vacunados como en individuos recuperados y sin tratamiento previo con SARS-CoV-2 que fueron vacunados. Aún se están realizando estudios para determinar la longevidad de las respuestas de las células T de memoria inducidas por la vacuna de ARNm, que suelen ser excepcionalmente duraderas en otros entornos de vacunas Painter M et al. bioRxiv preprint 2021

En un articulo reciente en Apostildis S. et al.medRxiv preprint doi: https://doi.org/10.1101/2021.06.23.21259389Examinaron el impacto de la terapia con anticuerpos monoclonales anti-CD20 (aCD20) en las respuestas a la vacunación con ARNm del SARS-CoV-2, reclutaron a 20 pacientes con esclerosis múltiple tratados con aCD20 (MS-aCD20) y compararon sus respuestas inmunes inducidas por la vacuna a 10 sujetos sanos de control  dentro del Sistema de Salud de la Universidad de Pennsylvania. Los resultados que publican (en red, pero todavía pendiente revisión de pares), la mayoría de los pacientes con Esclerosis Múltiple tratados con aCD20 (MS-aCD20) produjeron anticuerpos de unión a Spike detectables y un 50% produjeron anticuerpos de dominio de unión al receptor (RBD) detectables, los títulos de anticuerpos fueron más bajos y aminorados ​​en comparación con los sujetos de control sanos. Todos los pacientes tratados con MS-aCD20 desarrollaron respuestas de células T CD4 específicas de Spike, aunque estas respuestas fueron de menor magnitud en comparación con los controles sanos. Por el contrario, las respuestas de las células T CD8 fueron más sólidas en los pacientes con MS-aCD20, especialmente después de la segunda dosis de vacuna. Finalmente, la comparación de los subconjuntos de pacientes con MS-aCD20 que generaron y no generaron respuestas IgG anti-RBD reveló diferencias importantes en la coordinación de la respuesta inmune, con una reducción sustancial en las respuestas de cTfh (célula T ayudador folicular circulante) inducidas por la vacuna y aumentos recíprocos en las respuestas de células T CD8 en aquellos que no pudo generar anticuerpos anti-RBD. Por tanto, estos datos demuestran la inducción eficaz de la inmunidad de las células T en pacientes con MS-aCD20 después de la vacunación con ARNm del SARS-CoV-2 incluso en ausencia de inducción de anticuerpos. 

Tambien existe preocupación con respecto a los pacientes que reciben terapia moduladora de S1PR (Fingolimod, Siponimod, Ozanimod)  y la respuesta inmune a la vacuna contra el SARS-CoV-2. Estudios han sido publicados con resultados que lo sugieren. Achiron A et al . Ther Adv Neurol Disord 2021. El estudio observacional examinó datos de 125 pacientes con Esclerosis Múltiple y 47 sujetos sanos que recibieron la vacuna Pfizer-BioNTech en Israel. El grupo de Esclerosis Múltiple estaba compuesto por pacientes con recaídas-remitente(60,8%), secundaria progresiva (14,4%), primaria progresiva (19,2%) y RIS / CIS (5,6%). Se realizó un inmunoensayo ELISA anti-SARS-CoV-2 IgG 4-6 semanas después de la segunda dosis de vacuna. Los pacientes del grupo de fingolimod (n = 26) estaban actualmente en tratamiento durante el período de vacunación de acuerdo con la guía de vacunas actual. La mediana de edad fue de 44,9 años; El 46,2% eran mujeres; la duración media de la enfermedad fue de 15,7 años; y la puntuación media de la EDSS fue de 2,0. La proporción de pacientes con una respuesta protectora de anticuerpos IgG fue del 3,8%. En el momento de la vacunación, el 88,5% de los sujetos tratados con fingolimod tenían un recuento absoluto de linfocitos (ALC) < 1,0 x 109 / L; la mediana de ALC fue de 0,5. El ALC fue < 0,5 en 38,5%, el 50% tuvo ALC 0,5 a 1,0 y el 11,5% tuvo ALC > 1,0. No se detectó respuesta de anticuerpos en los tres pacientes con ALC > 1,0.

Otro estudio Bigaut K et al. Reveu Neurologique 2021, incluyó 28 pacientes con Esclerosis Múltiple en el grupo de la vacuna COVID-19 y 61 pacientes con Esclerosis Múltiple en el grupo COVID-19. El estudio mostró una respuesta humoral reducida después de la vacuna COVID-19 en pacientes con Esclerosis Múltiple tratados con mAb anti-CD20 o modulador S1PR en comparación con otros pacientes. 

En el siguiente articulo a pesar de un numero pequeño de muestra ,  aprecian los autores como pacientes con terapia moduladora de S1PR dependiendo de la vacuna (vector viral) mostraron diferencias con respecto a ARNm.

 

Mult Scler 2021 Aug 13;13524585211039128.

doi: 10.1177/13524585211039128.

SARS-CoV-2 antibodies in multiple sclerosis patients depending on the vaccine mode of action?

Paulus S Rommer Gabriel Bsteh Thomas Berger Uwe Klaus Zettl

 

El análisis interim de los pacientes tratados con moduladores de S1PR muestra que la seroconversión se produjo en el 100% (4/4) después de la infección por SARS-CoV-2, solo el 55,6% (10/18) después de la vacunación con ARNm y un notable 83% (5/6) después de recibir una vacuna de vector. Los títulos de anticuerpos después de la vacunación con el vector fueron más altos que después de la vacunación con ARNm, pero más bajos que después de la infección.

 

Surge la pregunta de si diferentes tecnologías de vacunas podrían tener diferentes efectos en la modulación de S1PR y es posible que las vacunas de vectores logren una mayor tasa de protección en pacientes seleccionados.


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Coloquio Nocturno:P

El  próximo miércoles   18 de Agosto 2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realizara el coloquio nocturno, donde se discutirá  el tema Esclerosis múltiple y enfermedades autoinmunes

Miércoles 24 de Agosto 2021: Tercera dosis de vacuna contra SARS-CoV-2 en pacientes con enfermedad desmielinizante 

Jueves 02 de Septiembre 2021:  Cefalea y EM/NMOSD : nuevos tratamientos 

La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, PeriscopeTwitch



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante

 


 


8 de agosto de 2021

Serología del SARS-CoV-2 posterior a a COVID-19 en la Esclerosis Múltiple

A nivel mundial, a cifras del 6 de agosto de 2021, se habían notificado a la OMS 200,840,180 casos confirmados de COVID-19, incluidas 4,265,903 muertes. Al 5 de agosto de 2021, se habían administrado un total de 3.984.596.440 dosis de vacuna (WHO). Desde la aparición de la infección por SARS-CoV-2, una prioridad ha sido la comprensión de la cinética y el papel protector de la respuesta inmune en la población, con el fin de evaluar el grado de exposición en el cerco serológico y comprender la inmunidad del virus.

Los estudios longitudinales que evalúan la cinética del anticuerpo del SARS-CoV-2 han encontrado que la IgA y la IgM alcanzan un pico entre las semanas 3 y 4 después del inicio de los síntomas  y disminuyen a partir de entonces, con una IgA que persiste más que IgM: Li C et al. Nature Communications 2021,   Dan, J. M. et al. Science 2021Padoan A et al. Clin Chim Acta 2020. 

La seroreversión de IgA e IgM se estima entre los días 71 y 49, respectivamente (Lyer A et al. Science Immunology 2020), pero también se ha encontrado que la IgA permanece detectable 6 meses después de la infección y se ve menos afectada por la descomposición que la IgM (Gaebler C et al. Nature 2021). Varios estudios han observado niveles relativamente estables de IgG a la proteína spike (S) después de infección por SARS-CoV-2 hasta  seis meses (Pradenas E et al. Med 2021 pero con títulos de IgG anti-RBD y anti-S2 con una disminución constante) o 8 meses (Whitcombe A et al. Clin Transl Immunol. 2021).  Sin embargo, otros informaron que la IgG solo duró alrededor de 3-4 meses post infección COVID-19 (Chen Y et al. Cell 200). 

Muchos estudios observan consistentemente que la IgG a la proteína de la nucleocápside (N), que se encuentra dentro del virus o las células infectadas, decae más rápido que la IgG S (spike), siendo un marcador de una infección más reciente pero menos sensible para evaluar la seroprevalencia poblacional ( Burbelo P et al. medRxiv 2021. Si bien es poco probable que los anticuerpos que se dirigen a la proteína N neutralicen directamente el SARS-CoV-2, los que se dirigen a la proteína S, responsables de la interacción con el receptor ACE2 en las células huésped, se consideran los principales neutralizadores. Los estudios documentan que los anticuerpos neutralizantes (nAbs) se correlacionan fuertemente con los títulos de anticuerpos para proteína S  y también se correlacionan positivamente con una mayor gravedad de la enfermedad (Premkumar L et al. Science Immunology 2020Garcia-Beltran W et al.  Cell 2020Guthmiller J et al. MBio 2021Wu J et al Nature Communications 2021).

 

En pacientes inmunocomprometidos se presenta un riesgo incrementado de infección prolongada por el virus SARS-CoV-2 así mismo de infecciones con mayor severidad e inclusive incremento de mortalidad, no siendo la inmunosupresión el factor de mayor relevancia sino las comorbilidades asociadas las que lo incrementan: edad avanzada, obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular y sexo masculino.

Se requieren análisis de cohortes de pacientes con Esclerosis Múltiple, donde se valore la respuesta de anticuerpos neutralizantes posterior a infección por SARS-CoV-2 , debido a que muchos de ellos reciben tratamientos modificadores de la enfermedad (DMT) que suprimen diferentes partes del sistema inmunológico y, por lo tanto, pueden afectar la gravedad de la enfermedad y las respuestas inmunitarias al COVID-19. Por ejemplo, si las células B (productores de anticuerpos del sistema inmunológico) se agotan como parte del tratamiento de la Esclerosis Múltiple, la capacidad del cuerpo para producir anticuerpos contra patógenos (como el SARS-CoV-2) podría reducirse.

 

De trabajos publicados sobre la respuesta de anticuerpos a la infección por SARS-CoV-2 , recientemente (van Kempen Z. et al. JAMA Neurol 2021) incluyeron 546 pacientes con Esclerosis Múltiple, el 71,1% eran mujeres y la edad media fue de 46,9 años. De este grupo, el 11,7% (64 pacientes) dieron positivo en anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Los pacientes de este estudio estaban en uno de los siguientes DMT: natalizumab, dimetilfumarato, ocrelizumab, fingolimod, teriflunomida, interferón beta, alemtuzumab, acetato de glatiramero, y post trasplante de células madre. 

El síntoma más común experimentado por el grupo de anticuerpos positivos fue la pérdida del gusto y / o el olfato. Los datos sobre los síntomas de los pacientes se recopilaron mediante cuestionarios digitales que se completaron la semana siguiente a la prueba de anticuerpos.

Las principales conclusiones:

El 14% de los pacientes con Esclerosis Múltiple que tenían anticuerpos contra el SARS-CoV-2 no habían experimentado ningún síntoma de COVID-19. Esta tasa es comparable a la tasa asintomática de COVID-19 del 17% en la población general. Una limitación de esta estadística, anotaron los investigadores, fue que las personas pueden ser más aptas para participar en este estudio si hubieran tenido síntomas de COVID-19, lo que significa que la cantidad de casos asintomáticos podría haber estado subrepresentada.

 

En esta cohorte, se encontró que los pacientes que se encontraban con DMT: natalizumab, dimetil fumarato y fingolimod tenían niveles altos de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 al igual que los pacientes que no recibían DMT. En comparación, los pacientes que se encontraban con Ocrelizumab (depleción de células B) tenían un nivel de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 mucho más bajo en comparación con los pacientes que no tomaban DMT. No se pudieron sacar conclusiones sobre las asociaciones de anticuerpos con otros DMT estudiados debido al pequeño tamaño de la muestra de pacientes.

 

En otro estudio de casos y controles (Conte William. Mult Scler Relat Disord 2021) que analizo las probabilidades de desarrollar anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en pacientes tratados con Ocrelizumab (OCR) frente a otras terapias que modifican la enfermedad. Desde el 13 de mayo de 2020 hasta el 1 de marzo de 2021, los pacientes con una infección confirmada por RT-PCR del SARS-CoV-2 fueron evaluados para detectar la presencia de anticuerpos y se registraron los datos. 24 pacientes tenían evidencia de COVID-19 y tenían pruebas de anticuerpos disponibles en el momento del análisis. Se documento que los pacientes que recibieron OCR tuvieron menos probabilidades de formar anticuerpos (OR 0,045, p = 0,011, IC del 95% (0,004; 0,488)).

 

A continuación, los resultados del proyecto MuSC-19 es un estudio de cohorte italiano que evalua los factores de riesgo de COVID-19 grave en PwMS, con un enfoque en el papel de diferentes terapias modificadoras de la enfermedad (DMT).

 

Mult Scler 2021 Jul 30

https://doi.org/10.1177/13524585211035318


SARS-CoV-2 serology after COVID-19 in multiple sclerosis: An international cohort study

Maria Pia SormaniIrene SchiavettiDoriana LandiLuca CarmiscianoNicola De RossiCinzia CordioliLucia MoiolaMarta RadaelliPaolo ImmovilliMarco CapobiancoVincenzo Brescia MorraMaria TrojanoGioacchino TedeschiGiancarlo ComiMario Alberto BattagliaFrancesco PattiYara Dadalti FragosoSedat SenAksel SivaRoberto FurlanMarco Salvetti 


Resumen: 

El proyecto MuSC-19 es un estudio de cohorte italiano abierto a socios internacionales que recopila datos sobre pacientes con esclerosis múltiple (EM) con COVID-19. Durante la segunda ola de la pandemia, las pruebas serológicas estuvieron disponibles de forma rutinaria.

Objetivo:

Evaluar la seroprevalencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 según el uso de terapia modificadora de la enfermedad (DMT) en un subconjunto de pacientes incluidos en el conjunto de datos de MuSC-19 que se habían sometido a una prueba serológica.

Métodos:

Evaluamos la asociación entre los resultados positivos de las pruebas serológicas y el tiempo transcurrido desde el inicio de la infección, la edad, el sexo, la puntuación de la Escala de estado de discapacidad ampliada, las comorbilidades y la exposición a DMT mediante un modelo logístico multivariable.

Resultados:

Se recopilaron datos de 423 pacientes (345 de Italia, 61 de Turquía y 17 de Brasil) con una prueba serológica realizada durante el seguimiento. En general, 325 de 423 pacientes evaluados (76,8%) tuvieron una prueba serológica positiva. En el análisis multivariado, la terapia con anti-CD20 se asoció significativamente con una probabilidad reducida de desarrollar anticuerpos después de COVID-19 (razón de posibilidades (OR) = 0,20, p = 0,002).

Conclusión:

Los pacientes con Esclerosis Múltiple mantienen la capacidad de desarrollar una respuesta inmune humoral frente al SARS-COV-2, aunque en menor medida cuando se tratan con fármacos anti-CD20. En general, nuestros resultados son tranquilizadores con respecto a la posibilidad de lograr una inmunización suficiente con la vacunación.

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Materiales y métodos

Los datos de PwMS con COVID-19 presunto o confirmado se recopilaron retrospectivamente en Italia, Turquía y Brasil.

Incluyeron pacientes adultos con Esclerosis Múltiple en el estudio MuSC-19 que habían estado en contacto con su neurólogo debido a una infección confirmada o sospechada por SARS-CoV-2 durante el período de observación (15 de enero de 2020 al 10 de abril de 2021). Los casos confirmados fueron aquellos con una prueba molecular positiva (RT-PCR en hisopos nasales y faríngeos) para SARS-CoV-2 o una prueba serológica positiva obtenida en cualquier momento durante el período de observación. Los casos sospechosos fueron aquellos con hallazgos radiológicos y / o síntomas altamente sugestivos de infección por SARS-CoV-2 según el juicio clínico (tos, fiebre, dificultad para respirar, aparición repentina de anosmia, ageusia y disgeusia) y / o contacto cercano con un paciente confirmado. Caso de COVID-19 en los 14 días previos al inicio de los síntomas.

Se evaluó la asociación entre la probabilidad de tener una prueba de IgG positiva y el tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas / hisopo positivo (para pacientes asintomáticos), la edad, el sexo, la puntuación de la Escala de estado de discapacidad expandida (EDSS), el estado de RT-PCR (positivo frente a negativo). vs no realizado), comorbilidades y exposición a DMT utilizando un modelo logístico multivariable estratificado por país. 

Resultados

Se recogieron datos de 423 PwMS (345 de Italia, 61 de Turquía y 17 de Brasil) que presentaban síntomas de COVID-19 o con hisopado nasal y faríngeo RT-PCR positivo y una prueba serológica realizada durante el seguimiento.

De 423 pacientes con Esclerosis Múltiple, 38 eran asintomáticos (9%) y 71 experimentaron COVID-19 grave (17%), con dos ingresos en la UCI y una muerte.

En general, 325 de 423 pacientes evaluados (76,8%) tuvieron una prueba serológica positiva. Las pruebas serológicas fueron positivas en el 73,5% de los pacientes que tuvieron una prueba de RT-PCR positiva, en el 80,4% de los que tuvieron una prueba de RT-PCR negativa y en el 81% de los que no recibieron una prueba de RT-PCR. Solo 22 pacientes (5,2%) tuvieron una prueba serológica y RT-PCR negativa.

Las pruebas serológicas se realizaron dentro de una mediana de tiempo de 75 días después del inicio de los síntomas (rango = 0 a 401 días). Solo 20 pacientes (4,7%) se sometieron a la prueba dentro de la semana siguiente al inicio de los síntomas (11 fueron positivos (55%) y 9 negativos (45%)). Aproximadamente el 65% de los pacientes tuvo una prueba serológica positiva dentro de los primeros 15 días después del inicio de los síntomas o un hisopo positivo (para pacientes asintomáticos) (n = 37), el 91% tuvo una prueba serológica positiva entre los días 15 y 30 (n = 42) , 79% tuvo una prueba serológica positiva durante el segundo mes (n = 85), 80% durante el tercer mes (n = 115), 74% entre los meses 3 y 6 (n = 115) y 66% después de 6 meses (n = 115) = 29) (p = 0,07 para heterogeneidad)

De acuerdo con los resultados del análisis multivariado, después de ajustar por el tiempo transcurrido entre el inicio de los síntomas o la prueba de RT-PCR (para sujetos asintomáticos), la terapia anti-CD20 versus ninguna terapia fue el único factor significativamente asociado con una menor probabilidad de desarrollar anticuerpos después de COVID-19 (odds ratio (OR) = 0,20, p = 0,002), con una tendencia del sexo femenino frente al masculino (OR = 0,61, p = 0,10). En comparación con los pacientes asintomáticos, la enfermedad sintomática se asoció con una mayor probabilidad de seroconversión (OR = 2,07, p = 0,12), que no se vio afectada por la presencia de enfermedad más grave (OR = 1,84, p = 0,25). Sin embargo, se necesita una muestra más grande para confirmar esta asociación,

Conclusiones: 

Este estudio evaluó la seroprevalencia de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 en PwMS que tenían COVID-19 sintomático o una RT-PCR positiva en un entorno de la vida real. El entorno del estudio tiene una limitación importante. Las pruebas serológicas se realizaron de acuerdo con la práctica clínica, no con un cronograma planificado previamente. Por lo tanto, hubo heterogeneidad en el tiempo y la frecuencia de las pruebas serológicas después de la aparición de los síntomas de COVID-19.

En general, la mayoría de PwMS en esta cohorte desarrolló anticuerpos anti-SARS-CoV-2 independientemente de si fueron tratados con DMT o no. En particular, se detectó seroconversión en pacientes tratados con cladribina, fingolimod y alemtuzumab.

Adicionalmente, este estudio mostro PwMS bajo terapia anti-CD20 puede tener títulos de anticuerpos reducidos después de COVID-19 sintomático o confirmado por RT-PCR.


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Coloquio Nocturno:P

El  próximo miércoles   11 de Agosto 2021  a las 19:30 horas UTC-5, se realizara el coloquio nocturno, donde se discutirá  el tema Mitos y Realidades en COVID-19 , que sabemos a hoy

La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, PeriscopeTwitch



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante