29 de agosto de 2021

Tomografía de Coherencia Óptica y Progresión de discapacidad en Esclerosis Múltiple

La tomografía de coherencia óptica (OCT) ha surgido como una técnica de obtención de imágenes de alta resolución, reproducible, asequible y bien tolerada que permite una cuantificación precisa de capas axonales y neuronales  dentro de la retina (Saidha S et al. Ann Neurol 2015).

La tomografía de coherencia óptica consiste en la técnica de imagen de alta resolución que permite la estimación cuantitativa del grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina peripapilar (pRNFL). Además, la OCT moderna de dominio espectral de alta definición genera imágenes de alta resolución, a partir de las cuales las capas retinianas individuales también se pueden cuantificar de manera objetiva y precisa. Estos incluyen la RNFL macular (mRNFL), la capa de células ganglionares (GCL), la capa nuclear interna (INL) y la capa nuclear externa (ONL). La RNFL es la capa más interna de la retina y comprende axones. Estos axones, que se derivan de las neuronas de las células ganglionares ubicadas en el GCL debajo de la CFNR , se fusionan en los discos ópticos para formar los nervios ópticos y posteriormente salen a través de la lámina cribrosa para mielinizarse.

La OCT utiliza luz del espectro cercano infrarrojo  para generar imágenes transversales o tridimensionales de la retina, dentro de las cuales las capas de tejido no mielinizadas proporcionan una ventana a la neurodegeneración e inflamación global del SNC . Desde las descripciones iniciales de la reducción del grosor de la capa de fibras nerviosas de la retina peripapilar (RNFL) en pacientes con Esclerosis Múltiple por  Parisi Vet al. Investigative Ophthalmology & Visual Science1999, utilizando plataformas de OCT de dominio de tiempo, la evolución de OCT de dominio de tiempo (TD-OCT y de dominio espectral-OCT (SD-OCT) ha permitido la aplicación de técnicas de segmentación que permiten la cuantificación de capas retinianas dentro de la mácula. 

Siendo la neuritis óptica (ON) la manifestación  inicial de la Esclerosis Múltiple en aproximadamente el 25% de los pacientes, y con episodios que pueden ocurrir  durante todo el curso de la enfermedad en aproximadamente el 50% de los pacientes, la neuropatía óptica oculta es prácticamente omnipresente como parte del proceso de la enfermedad de la Esclerosis Múltiple, y hasta el 99% de los pacientes tienen placas desmielinizantes en sus nervios ópticos en la autopsia, independientemente de tener antecedentes de ON o no (Toussaint D, et al  J Clin Neuroophthalmol. 1983Green A et a. Brain 2010,  Kale Nifuler. Eye Brain 2016

Además de la patología de la retina interna (RNFL y GCL), la patología de la retina más profunda (INL y ONL) también se presenta en la Esclerosis Múltiple. De acuerdo con los hallazgos electrorretinográficos y post mortem, la segmentación de OCT demuestra anomalías cuantitativas de INL y ONL en la Esclerosis Múltiple, en lugar de degeneración transináptica retrógrada mediada por el nervio óptico, (Seigo M et al. J Neurol 2012 , Saidha S et al. Mult Scler 2011), este concepto tiene relevancia, dado que la la hipótesis predominante que subyace a los cambios retinianos internos en la Esclerosis Múltiple es que la transección axonal inflamatoria y / o la desmielinización crónica, entre otros mecanismos involucrados en la reducción o pérdida del soporte trófico axonal, dan como resultado la degeneración retrógrada de las fibras constituyentes de los nervios ópticos. Dado que estas fibras se derivan de la RNFL y, a su vez, de la GCL, la neuropatía óptica culmina en la atrofia de la RNFL y la GCL (Talman LS et al Ann Neurol 2010).

 

A medida que la tecnología OCT ha avanzado con una reproducibilidad mejorada, y se ha acumulado evidencia que respalda los cambios en las estructuras de la retina como biomarcadores de diferentes aspectos del proceso de la enfermedad de la Esclerosis Múltiple, el uso en el seguimiento de los pacientes con enfermedad desmielinizante es cada vez mas utilizada.

Recientemente Lambe J et al. Neurology 2021, realizo un seguimiento cercano a 10 años de  OCT de dominio espectral retiniano (SD-OCT) junto con escala de discapacidad expandida (EDSS) en 132 personas con esclerosis múltiple. El resultado demuestro que el grosor basal de la retina GCIPL (célula ganglionar + capa plexiforme interna), medido por SD-OCT, se asocio de forma independiente con el empeoramiento de la EDSS en una mediana de 10 años después en los pacientes con Esclerosis Múltiple. La relación entre el grosor de GCIPL inicial y el empeoramiento de EDSS a largo plazo fue más fuerte entre los pacientes con una duración más corta de la enfermedad y aquellos con poca discapacidad acumulativa al inicio del estudio. 

El siguiente estudio explora las diferencias en términos de métricas de OCT entre una cohorte relativamente grande de Esclerosis Múltiple recaída remisión (EMRR) y Esclerosis Múltiple Progresiva (EMP) e investiga si una única evaluación de OCT que incluye la segmentación automatizada de la capa intrarretiniana puede ayudar a predecir el riesgo de mayor discapacidad en el seguimiento a corto-medio plazo tanto en pacientes con EMRR como en pacientes con EMP.

 

J Neuroophthalmol. 1 de septiembre de 2021

DOI: 10.1097/WNO.0000000000001165

 

Relationship Between Retinal Layer Thickness and Disability Worsening in Relapsing-Remitting and Progressive Multiple Sclerosis 

Relación entre el grosor de la capa retiniana y el empeoramiento de la discapacidad en la esclerosis múltiple progresiva y remitente recurrente 

Maria Cellerino, Luca Priano, Nicolò Bruschi, Giacomo Boffa, Maria Petracca, Giovanni Novi, Caterina Lapucci, Elvira Sbragia, Antonio Uccelli, Matilde Inglese

 

Resumen

Antecedentes: faltan datos sobre el valor predictivo de las medidas derivadas de la tomografía de coherencia óptica (OCT), especialmente en la esclerosis múltiple progresiva (EMP). En consecuencia, nuestro objetivo fue investigar si una sola evaluación de OCT puede predecir un riesgo de discapacidad tanto en la EM remitente-recurrente (EMRR) y EMP.

Métodos: Ciento un pacientes con EMRR y 79 pacientes con EMP se sometieron a OCT de dominio espectral, incluida la segmentación de la capa intrarretiniana. Todos los pacientes tenían al menos 1 medición de la escala ampliada del estado de discapacidad (EDSS) durante el seguimiento posterior (FU). Las diferencias en términos de métricas de OCT y su asociación con la discapacidad de FU se evaluaron mediante análisis de covarianza y modelos de regresión lineal, respectivamente.

Resultados: La mediana de la UF fue de 2 años (rango 1-5,5 años). La capa de fibra nerviosa retiniana peripapilar basal (pRNFL) y la capa plexiforme interna de células ganglionares (GCIPL) eran más delgadas en EMP en comparación con EMRR (P = 0,02 y P = 0,003, respectivamente). En la población con EMRR, los modelos multivariables mostraron que el GCIPL se correlacionó significativamente con la discapacidad de FU (aumento de 0.04 en la EDSS por cada disminución de 1 μm en el GCIPL inicial, intervalo de confianza del 95%: 0.006-0.08; P = 0.02). El GCIPL basal fue más delgado en pacientes con EMRR con FU-EDSS > 4 en comparación con aquellos con FU-EDSS ≤ 4, y los individuos en el tercil de GCIPL basal más alto tenían una puntuación FU-EDSS significativamente más baja que aquellos en el tercil medio y más bajo ( P = 0.01 y P = 0.001, respectivamente). Estos hallazgos no se confirmaron en análisis restringidos a pacientes con EMP.

Conclusiones: Entre las métricas derivadas de OCT, el grosor de GCIPL tuvo la asociación más fuerte con la discapacidad a corto-mediano plazo en pacientes con EMRR. El valor predictivo de las métricas OCT a largo plazo deberá investigarse más a fondo, especialmente en EMP.

 

Los resultados adicionales:

  • La pRNFL como GCIPL eran significativamente diferentes entre EMRR y EMP; sin embargo, después de ajustar por edad, la diferencia siguió siendo significativa solo para el GCIPL; la importancia desapareció cuando la duración de la enfermedad, la EDSS y el tratamiento se incluyeron como covariables. Aunque los datos con respecto a las medidas derivadas de la mácula en pacientes con EMP son limitados, ESTOS  hallazgos parecen confirmar los de un estudio anterior Saidha S et al. Mult Scler 2011, donde se observaron valores más bajos de GCIPL y RNFL en Esclerosis Múltiple secundaria progresiva en comparación con EMRR, pero después de corregir por duración de la enfermedad, esto solo fue significativo con respecto al GCIPL.
  • Con respecto a la asociación entre las métricas de OCT y la discapacidad, observaron que, entre las métricas derivadas de OCT, el grosor de GCIPL tuvo la asociación más fuerte con las puntuaciones de la EDSS en el seguimiento a corto y medio plazo; sin embargo, dicha asociación fue estadísticamente significativa en EMRR pero no en pacientes con EMP.
  • Un hallazgo importante de este estudio (incluidas todas las capas de la retina) es que el grosor de GCIPL se asoció con una discapacidad posterior (FU-EDSS hasta 5 años) incluso teniendo en cuenta la EDSS basal, mientras que el pRNFL no fue.

 

En conjunto, los hallazgos de los autores apuntan a GCIPL como la medida de OCT que captura mejor la degeneración neuroaxonal en la Esclerosis Múltiple, especialmente en pacientes con un curso de enfermedad recidivante. 

Identifica la capacidad de GCIPL para predecir el riesgo de mayor discapacidad en el seguimiento a corto-mediano plazo, así como su mayor papel en EMRR que en EMP.


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Coloquio Nocturno:P

El  próximo Jueves 02 de Septiembre 2021:  Cefalea y EM/NMOSD : nuevos tratamientos de migraña, utilidad en pacientes con enfermedad desmielinizante?


La transmisión se realizara por neuronavasmsYouTubeFacebook live, PeriscopeTwitch



Dr.Carlos Navas 

Neurología Bogotá 

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante