4 de septiembre de 2022

Resultados actualizados de la Iniciativa mundial de intercambio de datos sobre la COVID-19 en la Esclerosis Múltiple

En la actualidad, entrados al tercer año de pandemia y con la ola de Ómicron, los pacientes con enfermedades desmielinizantes siguen contrayendo COVID-19 como todo el mundopero afortunadamente los resultados de desenlace fatal de la infección se han vuelto mucho menos frecuentes en comparación con los primeros meses de la pandemia

Una combinación de factores es probablemente responsable de los mejores resultados a lo largo del tiempo: pruebas más ampliamente disponibles, aumentos en la capacidad hospitalaria, mejores terapias, "agotamiento de individuos susceptibles", alteración de la virulencia del virus SARS-CoV-2, y por supuesto, vacunas y otras medidas preventivas.

Los pacientes con Esclerosis Múltiple han sido considerados de especial riesgo durante la pandemia porque, en la mayoría de los casos, el tratamiento o la propia enfermedad alteran la función inmunológica. Los medicamentos como el Ocrelizumab o Rituximab que agotan las células B son una preocupación particular. En 2021, Salter A, et al. JAMA Neurol. 2021, En este estudio transversal basado en registros de 1626 pacientes norteamericanos con EM e infección por COVID-19, la discapacidad en deambulación, requerir  asistencia para caminar, se asoció de forma independiente con mayores probabilidades de gravedad del Covid-19. Otros factores de riesgo también se asociaron con mayores probabilidades de aumentar la gravedad clínica como: la edad avanzada, el sexo masculino, la raza negra, las comorbilidades cardiovasculares y el uso de corticosteroides en los últimos 2 meses. En el mismo estudio, los pacientes que no se encontraban en tratamiento con modificador de enfermedad (DMT), en comparación con el uso de rituximab,  se asoció con un mayor riesgo de hospitalización. Aunque el riesgo de hospitalización para ocrelizumab aumentó nominalmente, la asociación no fue tan fuerte como con rituximab. Las diferencias en las asociaciones con los resultados de COVID-19 para las 2 terapias con anticuerpos monoclonales anti-CD20 (rituximab y ocrelizumab) podrían deberse a una mayor duración del tratamiento con rituximab dado que ocrelizumab está disponible más recientemente.

Los autores del siguiente articulo Simpson-Yap S et al. Neurology 2021, previamente habían publicado los factores de riesgo para Covid-19 grave en 2340 personas con Esclerosis Múltiple hasta octubre de 2020: una edad más avanzada, un fenotipo de Esclerosis Múltiple progresiva y una mayor discapacidad se asociaron con una COVID-19 más grave, incluida la hospitalización, el ingreso en la UCI, la ventilación artificial y la muerte. También documentaron que ocrelizumab y rituximab se asociaron con frecuencias más altas de hospitalización , ingreso en UCI y necesidad de ventilación artificial.

En el siguiente artículo, los autores amplían la cohorte, con seguimiento hasta septiembre 2021, describiendo las asociaciones de gravedad de COVID-19 con factores clínicos y relacionados con el tratamiento. 

Neurol Neuroimmunol Neuroinflamm 2022 Aug 29;9(6):e200021.

Updated Results of the COVID-19 in MS Global Data Sharing Initiative
Anti-CD20 and Other Risk Factors Associated With COVID-19 Severity

Steve Simpson-Yap, Ashkan Pirmani, Tomas Kalincik, Edward De Brouwer, Lotte Geys, Tina Parciak, Anne Helme, Nick Rijke, Jan A Hillert, Yves Moreau, Gilles Edan, Sifat Sharmin, Tim Spelman, Robert McBurney, Hollie Schmidt, Arnfin B Bergmann, Stefan Braune, Alexander Stahmann, Rod M Middleton, Amber Salter, Bruce Bebo, Anneke Van der Walt, Helmut Butzkueven, Serkan Ozakbas, Cavit Boz, Rana Karabudak, Raed Alroughani, Juan I Rojas, Ingrid A van der Mei, Guilherme Sciascia do Olival, Melinda Magyari, Ricardo N Alonso, Richard S Nicholas, Anibal S Chertcoff, Ana Zabalza de Torres, Georgina Arrambide, Nupur Nag, Annabel Descamps, Lars Costers, Ruth Dobson, Aleisha Miller, Paulo Rodrigues, Vesna Prčkovska, Giancarlo Comi , Liesbet M Peeters

PMID: 36038263 PMCID: PMC9423711 DOI: 10.1212/NXI.0000000000200021

Resumen

Justificación y objetivos: Ciertas características demográficas y clínicas, incluido el uso de algunas terapias modificadoras de la enfermedad (DMT), están asociadas con la gravedad de la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo en personas con esclerosis múltiple (EM). Se necesita una exploración exhaustiva de estas relaciones en grandes muestras internacionales.

Métodos: Los datos demográficos/clínicos informados por médicos de 27 países se agregaron en un conjunto de datos de 5648 pacientes con sospecha/confirmación de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Los resultados de gravedad de la COVID-19 (hospitalización, ingreso en la unidad de cuidados intensivos [UCI], necesidad de ventilación artificial y muerte) se evaluaron mediante regresión probit ordenada de efectos mixtos multinivel y regresión logística, ajustada por edad, sexo, discapacidad y fenotipo de Esclerosis Múltiple. Los DMT se compararon individualmente con acetato de glatiramero y los DMT anti-CD20 con otros DMT agrupados y con natalizumab. 

Resultados: De 5.648 pacientes se incluyeron 922 (16,6%) con sospecha y 4.646 (83,4%) con COVID-19 confirmado. El sexo masculino, la edad avanzada, la EM progresiva y una mayor discapacidad se asociaron con una COVID-19 más grave. En comparación con el acetato de glatiramero, ocrelizumab y rituximab se asociaron con mayores probabilidades de hospitalización (4% [IC 95% 1-7] y 7% [IC 95% 4-11]), UCI/ventilación artificial (2% [IC 95% 4-11]). 0-4] y 4% [IC 95% 2-6]) y muerte (1% [IC 95% 0-2] y 2% [IC 95% 1-4]) (efectos marginales previstos). Los pacientes no tratados tenían un 5 % (95 % IC 2-8), 3 % (95 % IC 1-5) y 1 % (95 % IC 0-3) probabilidades más altas de los 3 niveles respectivos de gravedad de COVID-19 que acetato de glatiramero. En comparación con otros DMT agrupados y con natalizumab, las asociaciones de ocrelizumab y rituximab con la gravedad de COVID-19 también fueron más pronunciadas. Todas las asociaciones persistieron/mejoraron en la restricción a COVID-19 confirmado.

Discusión: El análisis del mayor conjunto de datos internacionales del mundo real de personas con EM con sospecha/confirmación de COVID-19 confirma que el uso de medicamentos anti-CD20 (tanto ocrelizumab como rituximab), así como el sexo masculino, la edad avanzada, la EM progresiva, y una mayor discapacidad se asocian con un curso más grave de COVID-19.

 

  • Al evaluar los DMT individuales en relación con el acetato de glatiramero, los no tratados tenían un 5 %  más probabilidades de ser hospitalizados, un 3 %  más probabilidades de requerir admisión/ventilación en la UCI y un 1 %  más probabilidades de fallecer.
  • Los pacientes en tratamiento con ocrelizumab y rituximab tenían un 4 % y un 7 %  más probabilidades de ser hospitalizados, 2 % y 4 % más probabilidades de requerir ingreso en la UCI/ventilación artificial, y 1 % y 2 % más probabilidades de fallecer.
  • En comparación con otros DMT combinados, los pacientes en ocrelizumab y rituximab tenían un 5 y un 8 % más propensos a ingresar en el hospital, 3 % y 5 % más probabilidades de requerir ingreso en la UCI/ventilación artificial, y 1 % y 2 % más probabilidades de fallecer.
  • En comparación con natalizumab, Los pacientes en ocrelizumab y rituximab tenían un 7 % y un 11 % más probabilidades de ingresar en el hospital, un 4 %  y un 6 % más probabilidades de requerir ingreso en la UCI/ventilación artificial, y 1%  y 2% más probabilidades de fallecer.

En la restricción a COVID-19 confirmados, los resultados fueron generalmente comparables, aunque las probabilidades para los anti-CD20 aumentaron ligeramente.

 

  • Rituximab mostró consistentemente asociaciones más fuertes con los resultados de COVID-19 que ocrelizumab. Ocrelizumab muestra una tendencia positiva con la necesidad de ventilación artificial, rituximab muestra asociaciones consistentes con los resultados de COVID-19, incluido el fallecimientoLos autores anotan que estas diferencias puedan resultar de variables no medidas,  consistentes con otros reportes de cohortes.  

Este es hasta ahora el estudio mas grande de los resultados de gravedad de COVID-19 en personas con Esclerosis Múltiple

Confirma que la edad avanzada, la mayor discapacidad y el fenotipo de Esclerosis Múltiple progresiva están asociados con un curso más grave de COVID-19. Con respecto a los DMT, el curso severo de COVID-19 es más frecuente entre los pacientes tratados con DMT anti-CD20, rituximab y ocrelizumab. Estas relaciones no son simplemente una función del perfil de riesgo clínico/demográfico subyacente, sino que indican un efecto nocivo del agotamiento de CD20. Por lo tanto se debe considerar el riesgo de COVID-19 al elegir el DMT más apropiado para las personas con  Esclerosis Múltiple.


Dr. Carlos Navas 

Neurología Clínica Universitaria Colombia

Neurólogo Enfermedad Desmielinizante