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Cerca del 20 % y el 30 % de las personas con Esclerosis Múltiple presentan síntomas de depresión y ansiedad, respectivamente. Adicionalmente las personas con esclerosis múltiple tienen entre un 58 % y un 91 % más de probabilidades de sufrir una afección psiquiátrica (como depresión, ansiedad, trastorno bipolar o esquizofrenia) que aquellas que no padecían la afección en los 5 años anteriores al inicio de los síntomas característicos de la Esclerosis Múltiple, según dos análisis que involucraron a un total de 44228 participantes en Canadá (Chertcoff A. et al. Neurology 2023).
En la actualidad, se cuentan con varios estudios que examinan el efecto del ejercicio en personas con Esclerosis Múltiple:
- Un estudio polaco, demostraron que el ejercicio no solo contribuye a las capacidades físicas de las personas con Esclerosis Múltiple, sino también a su estado de ánimo y actitud hacia el ejercicio (Kubsik et al.Adv Clin and Exp Med 2017)
- Un estudio alemán, informaron que el entrenamiento multicomponente era eficaz para mejorar la calidad de vida, la capacidad para caminar y el equilibrio, así como para reducir la depresión, la fatiga y la gravedad de la enfermedad en personas con Esclerosis Múltiple, (Grazioli E. et al. Curr Sports Med Rep 2019).
En una reciente revisión sistemática y metaanalisis, concluyeron los autores:
- El ejercicio tuvo efectos beneficiosos en la mejora del equilibrio, la capacidad para caminar, la resistencia al caminar, la fatiga y la calidad de vida en personas con Esclerosis Múltiple. El ejercicio de resistencia y el ejercicio aeróbico son las intervenciones más eficaces para mejorar la fatiga y la calidad de vida en personas con Esclerosis Mùltiple, respectivamente. El efecto del ejercicio en la mejora de la fatiga se asoció con la edad de los participantes: cuanto más jóvenes eran los participantes, mayor era la mejora de la fatiga (Du L. et al. Front. Public Health 2024).
La siguiente revisión proporciona un metanálisis actualizado para abordar las siguientes preguntas de investigación:
(a) en adultos con esclerosis múltiple, ¿cuáles son los efectos del ejercicio físico sobre los síntomas de depresión en comparación con ningún tratamiento o la atención habitual? y
(b) ¿la muestra (p. ej., edad, gravedad de la enfermedad) y los parámetros del ejercicio (p. ej., duración y frecuencia) influyen en la efectividad del tratamiento?
Clin Rehabil. 2024 Jul doi: 10.1177/02692155241262884.
Best practice exercise for emerging depression in multiple sclerosis: A systematic review and meta-analysis
Ejercicios recomendados para la depresión emergente en la esclerosis múltiple: una revisión sistemática y metanálisis
Kristiina Ahola, Diana Dorstyn, Nicole Prideaux
Abstract
Objetivo: Examinar los efectos del ejercicio dirigido por un instructor sobre los síntomas de depresión en adultos con esclerosis múltiple, con un enfoque en los factores moderadores de la respuesta al tratamiento.
Fuentes de datos: Se realizaron búsquedas en las bases de datos Cochrane Library, Embase, PEDro, PsycINFO y PubMed hasta el 21 de abril de 2024.
Métodos de revisión: Se evaluó la calidad de los informes de los estudios incluidos (escalas PEDro y TESTEX). Se calcularon los tamaños del efecto g de Hedges y se agruparon utilizando modelos aleatorios y de efectos mixtos.
Resultados: Se incluyeron veintidós estudios independientes (k) que representaban a 785 participantes con EM recurrente-remitente o progresiva. Los estudios individuales variaron en la calidad de sus informes (rango PEDro: 3-8) y no detallaron de manera rutinaria los parámetros del ejercicio (rango TESTEX: 5-13). No obstante, el ejercicio redujo los síntomas centrales de la depresión (gw = .52, IC: .30-.73, P < .01). Sin embargo, los efectos del tratamiento no se mantuvieron una vez que el entrenamiento había cesado (gw = -.53, IC: -.80 a .24, P ≤ .01, k = 5). Tanto los grupos de ejercicio aeróbico como los no aeróbicos experimentaron una reducción significativa (P < .01) en las puntuaciones de depresión. Se observaron mayores ganancias en aquellos con mejor deambulación al inicio (P = .03).
Conclusión: El ejercicio regular puede ayudar a estabilizar el estado de ánimo de las personas que viven con esclerosis múltiple, independientemente de la frecuencia o duración de la sesión. La eficacia del tratamiento podría maximizarse abordando las posibles barreras para las personas con movilidad limitada, incluido el tipo de ejercicio, la forma de realización y la intensidad.
Características de la muestra
- La muestra agrupada de 785 personas tenía una edad media de 44 años, con niveles de discapacidad leves a moderados durante al menos 10 años.
- Los participantes fueron reclutados a través de sociedades de esclerosis múltiple, redes sociales y bases de datos de pacientes ambulatorios. La mayoría había experimentado recaídas de síntomas neurológicos.
- La mayoría mujeres(74%), No se informaron rutinariamente características adicionales de la enfermedad (es decir, uso de tratamientos modificadores de la enfermedad).
- La gravedad de los síntomas de depresión fue autoinformada, más comúnmente con el Inventario de Depresión de Beck original y su revisión posterior. También se incluyeron medidas sensibles al cambio de tratamiento, a saber, el Inventario de Trastornos Depresivos y el Inventario Rápido de Sintomatología Depresiva.
- Cabe destacar que los estudios no solían incluir participantes que cumplieran los criterios clínicos para un trastorno depresivo.
- Las sesiones de ejercicio se impartían normalmente en un gimnasio de rehabilitación o en un entorno clínico con instructores certificados (por ejemplo, fisioterapeutas). Hubo excepciones: sesiones de yoga y pilates supervisadas en línea impartidas poco después de la COVID-19, un programa a domicilio con visitas de fisioterapia y una selección de clases comunitarias de qigong.
- La intensidad del ejercicio se evaluó formalmente midiendo la frecuencia cardíaca máxima prevista para la edad, la Escala de Borg de Esfuerzo Percibido o el esfuerzo máximo en un movimiento de resistencia.
Eficacia del entrenamiento físico
- Se observó una tendencia positiva en todos los estudios, y siete ensayos informaron mejoras inmediatas y significativas en las puntuaciones de depresión con el ejercicio. Los programas que incluían protocolos de entrenamiento con ejercicios en ergómetro produjeron los mayores efectos.
- También se demostró la eficacia del Hatha yoga, que incorpora posturas, meditación y métodos de respiración.
- Igualmente eficaces fueron el entrenamiento en circuito realizado a intensidad moderada y el entrenamiento de resistencia con períodos de descanso activo.
Función moderadora de los parámetros del ejercicio
- Los síntomas de depresión mejoraron independientemente de la frecuencia de las sesiones de ejercicio, la duración del programa o el tipo de actividad realizada.
Discusión
La presente revisión consolidó los datos de 22 ensayos controlados aleatorizados para destacar los efectos positivos e inmediatos del entrenamiento con ejercicios supervisados en el manejo de los síntomas de depresión en adultos que viven en la comunidad con esclerosis múltiple.
Mensajes finales
- El ejercicio supervisado puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión en la esclerosis múltiple.
- Los aspectos sociales del ejercicio en grupos pequeños pueden mejorar el impacto del ejercicio.
- Los beneficios potenciales del ejercicio no aeróbico de baja intensidad, como el yoga y el pilates, requieren una evaluación adicional.
- El tipo, volumen e intensidad óptimos del ejercicio dependen en última instancia de las necesidades, los objetivos y la función básica del individuo.
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